Fundamentos de la Reproducción Humana: Sistemas, Procesos y Salud Sexual

Introducción a la Reproducción Sexual

La reproducción sexual es aquella en la que, a partir de la unión de dos células especializadas llamadas gametos, que generalmente pertenecen a individuos de distinto sexo, se origina un nuevo ser vivo con características genéticas combinadas de ambos progenitores.

Aparatos Reproductores y Gónadas

Tanto el aparato reproductor masculino como el femenino poseen gónadas, que son los órganos encargados de producir los gametos y las hormonas sexuales.

Las gónadas en el aparato masculino se llaman testículos y en el femenino, ovarios.

En los seres humanos, los gametos son de dos tipos:

  • Espermatozoides (gametos masculinos)
  • Óvulos (gametos femeninos)

Sexo y Sexualidad

El sexo de un individuo se refiere a las diferencias biológicas (órganos sexuales externos e internos, cromosomas, hormonas) con las que nacen hombres y mujeres.

Se entiende por sexualidad el modo de comportarse, sentir y vivir el «ser sexual» dentro de una sociedad. Tiene que ver con los sentimientos y emociones básicas para el desarrollo psicológico de las personas. La sexualidad es una dimensión compleja que depende de cada individuo, de sus valores culturales, sus creencias y sus orientaciones afectivo-sexuales.

Etapas de la Vida Reproductiva

En la vida reproductiva de cualquier ser humano se suceden una serie de etapas que se corresponden con los cambios que el organismo experimenta con la edad.

Las grandes etapas en las que se divide la vida reproductiva son:

  1. La pubertad: Se inicia cuando tienen lugar las primeras eyaculaciones (espermarquia en chicos) y las primeras menstruaciones (menarquia en chicas). Estos cambios se deben al aumento de la secreción de hormonas gonadotropinas por parte de la hipófisis, que a su vez estimulan las gónadas. En las chicas comienza en torno a los 10-13 años y en los chicos, hacia los 12-14 años.
  2. La adolescencia: En esta etapa tienen lugar importantes cambios físicos y psíquicos que preparan al individuo para desarrollar su sexualidad plena y la capacidad de reproducirse. Son consecuencia de la maduración de los ovarios, que liberan óvulos y hormonas sexuales (estrógenos y progesterona), y de los testículos, que producen espermatozoides y hormonas sexuales (principalmente testosterona).
  3. Final de la vida reproductiva: A partir de los 45-55 años aproximadamente, disminuye y finalmente cesa la actividad de los ovarios (producción de óvulos y hormonas), lo que provoca una serie de cambios físicos y psicológicos en las mujeres que se denomina menopausia. En los hombres, la producción de espermatozoides y testosterona disminuye más gradualmente con la edad, un proceso a veces denominado andropausia, aunque no es un cese tan definido como la menopausia.

División Celular en la Reproducción

Mitosis

Tipo de división celular en la que, a partir de una célula progenitora, se obtienen dos células hijas genéticamente idénticas entre sí y a la célula inicial, manteniendo el mismo número de cromosomas. Es fundamental para el crecimiento y reparación de tejidos.

Meiosis

Tipo de división celular que ocurre en las gónadas para formar los gametos. A partir de una célula progenitora diploide (con el número completo de cromosomas), se obtienen cuatro células hijas haploides (con la mitad del número de cromosomas), genéticamente distintas entre sí y a la célula inicial. Esto asegura la variabilidad genética y mantiene constante el número de cromosomas de la especie tras la fecundación.

El Aparato Reproductor Masculino

El aparato reproductor masculino está constituido por los testículos, las vías reproductoras (epidídimo, conductos deferentes, uretra), las glándulas anejas (vesículas seminales, próstata, glándulas de Cowper) y el pene.

Gran parte del aparato reproductor masculino está situado en el exterior del cuerpo.

  1. Testículos: Son las gónadas masculinas. Tienen forma ovoide y están constituidos por numerosos túbulos seminíferos enrollados, en cuyas paredes se encuentran las células que originan los espermatozoides (espermatogénesis). Entre los túbulos hay células (células de Leydig) productoras de hormonas sexuales masculinas (andrógenos, principalmente testosterona). Los testículos están situados fuera de la cavidad abdominal, cubiertos por un repliegue de la piel denominado escroto, lo que mantiene una temperatura ligeramente inferior a la corporal, óptima para la producción de espermatozoides.
  2. Epidídimo: Es un tubo largo y enrollado situado sobre cada testículo, formado por la confluencia de los túbulos seminíferos. En él, los espermatozoides terminan su proceso de maduración y son almacenados temporalmente.
  3. Conducto deferente: Constituye la continuación del epidídimo. Asciende hacia el interior del abdomen y transporta los espermatozoides desde el epidídimo hacia la uretra. Sirve también como almacén de espermatozoides.
  4. Uretra: Conducto que pertenece también, como sabes, al aparato urinario (conecta la vejiga con el exterior). En el hombre, sirve además para la expulsión del semen durante la eyaculación. La última parte de su recorrido se aloja en el interior del pene.
  5. Pene: Es el órgano copulador masculino. Está constituido por tejido eréctil: dos masas esponjosas superiores denominadas cuerpos cavernosos y una inferior, el cuerpo esponjoso, que rodea la uretra y se ensancha en su parte final formando el glande. El glande está recubierto por un repliegue de la piel llamado prepucio.
  6. Glándulas Anejas y Semen:
    • Vesículas seminales: Son dos glándulas situadas detrás de la vejiga urinaria que desembocan en los conductos deferentes. Su secreción, el líquido seminal, es rico en fructosa (nutriente para los espermatozoides) y otras sustancias, y constituye la mayor parte del volumen del semen.
    • Próstata: Se localiza debajo de la vejiga urinaria, rodeando la uretra. Su secreción, el líquido prostático, es alcalino (neutraliza la acidez de la uretra y la vagina) y contiene enzimas.
    • Glándulas de Cowper (o bulbouretrales): Son un par de pequeñas glándulas situadas en la base del pene. Segregan un líquido lubricante alcalino que se libera antes de la eyaculación.
    El semen es el líquido expulsado durante la eyaculación. Contiene los espermatozoides (aproximadamente el 10% del volumen) suspendidos en una mezcla de las secreciones de las vesículas seminales, la próstata y las glándulas de Cowper (el 90% restante), que les proporcionan nutrientes, protección y un medio para el transporte.

Aparato Reproductor Femenino

Está constituido por los ovarios, las vías reproductoras (trompas de Falopio, útero, vagina) y los genitales externos (vulva).

Todos sus órganos internos se encuentran en el interior de la cavidad pélvica.

  1. Ovarios: Son las gónadas femeninas. Producen los gametos femeninos (óvulos) y las hormonas sexuales femeninas (estrógenos y progesterona). Son dos órganos del tamaño y la forma de una almendra, alojados en la cavidad pélvica, uno a cada lado del útero.
  2. Folículos ováricos: Son estructuras esféricas situadas dentro de los ovarios, en cuyo interior se desarrollan y maduran los óvulos. Las niñas nacen con una reserva limitada de folículos inmaduros (aproximadamente 400.000 al llegar a la pubertad). De estos, solo unos 400-500 llegarán a madurar y liberar un óvulo (ovulación) a lo largo de la vida reproductiva.
  3. Trompas de Falopio (u oviductos): Son dos conductos musculares que conectan los ovarios con el útero. Su extremo más próximo al ovario presenta una abertura en forma de embudo con fimbrias (infundíbulo) que recogen el óvulo liberado durante la ovulación. Es el lugar donde, habitualmente, se produce la fecundación.
  4. Útero (o matriz): Es un órgano muscular hueco con forma de pera invertida, situado en la pelvis, entre la vejiga y el recto. En él desembocan las trompas de Falopio. Presenta una gruesa capa muscular, el miometrio, y está tapizado internamente por una mucosa rica en vasos sanguíneos, el endometrio, que se prepara cíclicamente para la implantación del embrión. En su parte inferior, denominada cuello o cérvix, el útero se estrecha y se comunica con la vagina. En el útero se lleva a cabo el proceso de la gestación (embarazo).
  5. Vagina: Es un conducto elástico y muscular que comunica el cuello del útero con el exterior. Es el órgano receptor del pene durante el coito y donde se depositan los espermatozoides. También es el canal de salida del flujo menstrual y del feto durante el parto. Posee glándulas que segregan sustancias lubricantes. En mujeres vírgenes, la entrada puede estar parcialmente cubierta por una fina membrana llamada himen.
  6. Vulva: Son los órganos genitales externos de la mujer. Incluye:
    • Labios mayores y labios menores: Pliegues de piel que protegen la entrada de la vagina y la uretra.
    • Clítoris: Órgano eréctil muy sensible, homólogo al pene, situado en la unión anterior de los labios menores.
    • Vestíbulo vaginal: Espacio delimitado por los labios menores donde desembocan la uretra y la vagina.
    • Glándulas de Bartolino: Situadas a ambos lados de la abertura vaginal, producen una secreción lubricante durante la excitación sexual.

Etapas de la Reproducción Humana

1. Gametogénesis

Es el proceso de formación de los gametos mediante meiosis.

Espermatogénesis

Tiene lugar en los túbulos seminíferos de los testículos. Se inicia en la pubertad y continúa durante toda la vida adulta del hombre.

Las células germinales primordiales, llamadas espermatogonias (diploides, 46 cromosomas), se dividen por mitosis. Algunas se diferencian en espermatocitos primarios (diploides, 46 cromosomas), que entran en meiosis I para dar lugar a dos espermatocitos secundarios (haploides, 23 cromosomas con dos cromátidas). Estos realizan la meiosis II, produciendo cada uno dos espermátidas (haploides, 23 cromosomas con una cromátida). Las espermátidas maduran y sufren grandes cambios morfológicos (espermiogénesis) para transformarse en espermatozoides (gametos maduros, haploides, 23 cromosomas).

La eyaculación es el momento en el que se expulsa el semen. En una eyaculación promedio se expulsan alrededor de 250 millones de espermatozoides.

Ovogénesis

Tiene lugar en los ovarios. Comienza durante el desarrollo fetal, se detiene y se reanuda en la pubertad (con la primera menstruación o menarquia), ocurriendo cíclicamente hasta la menopausia.

Cuando la mujer es aún un feto, en sus ovarios, las células germinales llamadas ovogonias (diploides, 46 cromosomas) se dividen por mitosis. Se diferencian en ovocitos primarios (diploides, 46 cromosomas), que inician la meiosis I pero la detienen en profase I. Al nacer, una mujer tiene en sus ovarios unos 400.000 folículos inmaduros, cada uno conteniendo un ovocito primario detenido en meiosis I.

Cuando la niña llega a la pubertad, cada mes (aproximadamente cada 28 días), y generalmente alternando entre cada ovario, varios folículos comienzan a madurar bajo estímulo hormonal (FSH). Normalmente, solo uno completa la maduración, formando el folículo de Graaf. Justo antes de la ovulación, el ovocito primario dentro de este folículo completa la meiosis I, dando lugar a un ovocito secundario (haploide, 23 cromosomas con dos cromátidas), que recibe casi todo el citoplasma, y un pequeño primer cuerpo polar (que degenera). El ovocito secundario inicia la meiosis II, pero la detiene en metafase II.

La ovulación es la liberación de este ovocito secundario (detenido en metafase II) desde el folículo de Graaf hacia la trompa de Falopio, inducida por un pico de la hormona luteinizante (LH) de la hipófisis. Si el ovocito secundario es fecundado por un espermatozoide, completará la meiosis II, formando el óvulo maduro (haploide, 23 cromosomas) y un segundo cuerpo polar.

Llegan a madurar y ovular hasta la menopausia entre 400 y 500 ovocitos de los aproximadamente 400.000 folículos inmaduros con los que nace la mujer.

Tras la ovulación, los restos del folículo de Graaf en el ovario se transforman en una estructura glandular temporal llamada cuerpo lúteo, que se encarga de sintetizar progesterona y estrógenos, hormonas que preparan el endometrio para una posible implantación.

Ciclo Menstrual

Se llama ciclo menstrual (o ciclo ovárico-uterino) a los cambios cíclicos y coordinados que ocurren en el ovario (desarrollo folicular, ovulación, formación y degeneración del cuerpo lúteo) y en el útero (cambios en el endometrio), de forma periódica (aproximadamente cada 28 días). Su finalidad es preparar al organismo para la posible implantación y posterior desarrollo del embrión en el útero. Está controlado por la acción coordinada de hormonas producidas por la hipófisis (FSH y LH) y los ovarios (estrógenos y progesterona).

2. La Fecundación

Es la unión del espermatozoide y el óvulo para formar el cigoto (la primera célula del nuevo individuo). Se produce habitualmente en la porción ampular de las trompas de Falopio.

En cada eyaculación se liberan millones de espermatozoides, pero solo unos pocos cientos llegan a la trompa de Falopio y, normalmente, solo uno fecundará el óvulo. Los espermatozoides pueden sobrevivir en el tracto reproductor femenino hasta 5 días, mientras que el óvulo es viable durante unas 24-48 horas tras la ovulación.

Para que la unión se lleve a cabo con éxito, es imprescindible el reconocimiento entre el espermatozoide y el óvulo. Este reconocimiento se produce gracias a proteínas específicas presentes en las membranas de ambos gametos. Cuando el primer espermatozoide logra atravesar las cubiertas del óvulo (corona radiada y zona pelúcida) y fusiona su membrana con la del óvulo, se desencadenan mecanismos que impiden la entrada de otros espermatozoides (bloqueo de la polispermia). Los núcleos de ambos gametos (pronucleos) se fusionan, restableciendo el número diploide de cromosomas (46) y formando el cigoto.

3. La Gestación (Embarazo)

Tras la fecundación, el cigoto comienza a dividirse por mitosis (segmentación) mientras desciende lentamente por la trompa de Falopio hacia el útero. A los 6-7 días aproximadamente, el embrión en estado de blastocisto llega al útero y se adhiere e invade el endometrio, cuyas paredes se han engrosado y vascularizado preparándose para recibirlo. Este proceso, llamado nidación o implantación, marca el comienzo de la gestación o embarazo.

La gestación es el período comprendido entre la fecundación (o implantación) y el parto. Dura aproximadamente 266 días (unas 38 semanas desde la fecundación) o, más comúnmente calculado, 40 semanas desde el primer día de la última menstruación (aproximadamente 9 meses). Durante este tiempo, una única célula, el cigoto, se desarrolla hasta convertirse en un ser humano completo formado por billones de células especializadas que originan los distintos tejidos y órganos.

Durante las primeras semanas (aproximadamente hasta la 8ª semana), la masa celular en desarrollo se denomina embrión. A partir de la 9ª semana, cuando ya ha adquirido una forma humana reconocible y los principales órganos están esbozados, se le denomina feto.

El desarrollo embrionario comprende etapas clave como la segmentación (divisiones mitóticas rápidas), la gastrulación (formación de las capas germinativas: ectodermo, mesodermo y endodermo) y la organogénesis (diferenciación de las capas germinativas para formar los distintos órganos y sistemas).

La placenta es un órgano mixto (de origen fetal y materno) que se desarrolla completamente hacia el tercer mes de gestación. Es fundamental para el intercambio de sustancias entre la madre y el feto a través del cordón umbilical: los nutrientes y el oxígeno pasan de la sangre materna al feto, y las sustancias de desecho (como el CO2 y la urea) producidas por el feto regresan a la sangre de la madre para ser eliminadas por sus sistemas excretor y respiratorio. La placenta también produce hormonas esenciales para mantener el embarazo.

4. El Parto

Es el proceso de expulsión del feto y la placenta desde el útero al exterior. Suele ocurrir alrededor de la semana 40 de gestación. A partir del octavo mes, el feto normalmente se coloca en el útero con la cabeza hacia abajo (presentación cefálica), preparándose para salir.

La expulsión del tapón mucoso del cuello del útero puede anunciar el comienzo del parto, que transcurre en tres etapas:

  1. Dilatación: Es la fase más larga, puede durar entre 3 y 12 horas (o más, especialmente en primerizas). El cuello uterino se borra (acorta) y se dilata progresivamente hasta unos 10 cm. El miometrio experimenta contracciones rítmicas, involuntarias y cada vez más intensas y frecuentes, que empujan al feto hacia la vagina. Al final de esta fase, suele producirse la rotura de la bolsa amniótica (rotura de aguas).
  2. Expulsión: Dura desde unos 30 minutos hasta 1-2 horas. Las contracciones uterinas, ayudadas por los pujos voluntarios de la madre, empujan al feto a través del canal del parto (cuello uterino y vagina) hasta su salida al exterior. Normalmente, asoma la cabeza en primer lugar. Si el feto no está en la posición adecuada o surgen complicaciones, puede ser necesaria una intervención quirúrgica llamada cesárea. Tras la salida del recién nacido, el cordón umbilical se pinza y se corta.
  3. Alumbramiento: Ocurre unos 15-30 minutos después del nacimiento del bebé. El útero sufre nuevas contracciones que provocan el desprendimiento y la expulsión de la placenta y las membranas amnióticas.

Gemelos

  • Gemelos bivitelinos (dicigóticos o mellizos): Proceden de la fecundación de dos óvulos distintos por dos espermatozoides distintos durante el mismo ciclo ovulatorio. Cada uno se desarrolla con su propia placenta y saco amniótico (aunque a veces las placentas pueden fusionarse). Los individuos pueden ser de igual o distinto sexo y no se parecen genéticamente más que dos hermanos nacidos en partos diferentes.
  • Gemelos univitelinos (monocigóticos o idénticos): Proceden de un único óvulo fecundado por un espermatozoide, cuyo cigoto se divide tempranamente (en los primeros días post-fecundación) en dos masas celulares que se separan y desarrollan independientemente, dando lugar cada una a un embrión. Son individuos genéticamente idénticos, siempre del mismo sexo y con características físicas muy similares. Dependiendo del momento de la división, pueden compartir o no la placenta y/o el saco amniótico.

Métodos Anticonceptivos

Son métodos utilizados para prevenir el embarazo de forma temporal o permanente.

Anticonceptivos Naturales

Se basan en la observación de signos y síntomas del ciclo menstrual para identificar el período fértil y evitar las relaciones sexuales con penetración durante esos días. Su eficacia es generalmente baja debido a la variabilidad natural del ciclo.

  • Método de la temperatura basal: Consiste en medir diariamente la temperatura corporal basal (al despertar) de la mujer, ya que esta se eleva ligeramente (0,2-0,5 ºC) tras la ovulación debido a la progesterona. Detectar esta subida ayuda a identificar la fase post-ovulatoria (infértil). Requiere constancia y es poco fiable para predecir la ovulación.
  • Método del ritmo o calendario (Ogino-Knaus): Consiste en registrar la duración de varios ciclos menstruales para calcular los días fértiles teóricos, asumiendo cierta regularidad. Es muy poco eficaz debido a la frecuente variabilidad de la duración del ciclo y del momento de la ovulación.
  • Método del moco cervical (Billings): Consiste en observar los cambios diarios en la cantidad y consistencia del moco cervical (flujo vaginal), que se vuelve más abundante, transparente y elástico (como clara de huevo) cerca de la ovulación. Es un método inseguro si se usa solo.
  • Método sintotérmico: Combina varios indicadores: la temperatura basal, la observación del moco cervical y, a veces, otros signos como la posición del cérvix o el cálculo de días según el calendario. Es más fiable que los métodos anteriores por separado, pero sigue requiriendo aprendizaje y tiene un margen de error.
  • Coitus interruptus (marcha atrás): Consiste en retirar el pene de la vagina justo antes de la eyaculación. Es poco seguro, ya que el líquido preseminal puede contener espermatozoides y requiere un gran autocontrol por parte del hombre.

Anticonceptivos de Barrera

Impiden físicamente el encuentro entre el espermatozoide y el óvulo. También protegen contra algunas ETS.

  • Preservativo masculino (condón): Funda de látex o poliuretano que se coloca sobre el pene erecto antes de la penetración. Recoge el semen eyaculado. Es eficaz si se usa correcta y consistentemente en cada relación sexual. Protege contra la mayoría de ETS.
  • Preservativo femenino: Funda de poliuretano o nitrilo con dos anillos flexibles en los extremos; uno se introduce en la vagina y el otro queda fuera, cubriendo los labios. Ofrece protección contra embarazo y ETS.
  • Diafragma: Capuchón flexible de silicona o látex con un aro metálico que la mujer introduce en la vagina antes del coito, cubriendo el cuello del útero para bloquear el paso de los espermatozoides. Debe usarse siempre con crema espermicida y dejarse colocado varias horas después del coito. Requiere prescripción médica para determinar el tamaño adecuado. Su eficacia es moderada.
  • Esponja anticonceptiva: Esponja blanda de poliuretano impregnada de espermicida que se introduce en la vagina antes del coito, cubriendo el cérvix. Bloquea y destruye espermatozoides. Eficacia moderada.

Dispositivo Intrauterino (DIU)

Pequeño dispositivo de plástico, generalmente en forma de T, que un profesional sanitario coloca dentro del útero. Hay dos tipos principales:

  • DIU de cobre: Libera iones de cobre que son tóxicos para los espermatozoides (dificultan su movilidad y capacidad de fecundar) y provocan una reacción inflamatoria en el endometrio que dificulta la implantación. Es muy eficaz y dura varios años (5-10).
  • DIU hormonal (Sistema de Liberación Intrauterino – SLI): Libera una pequeña cantidad de una hormona (progestágeno) que espesa el moco cervical (dificultando el paso de espermatozoides), puede inhibir la ovulación en algunos casos y adelgaza el endometrio. Es muy eficaz y dura varios años (3-7).

Anticonceptivos Hormonales

Utilizan hormonas sintéticas (similares a los estrógenos y/o progesterona) para impedir el embarazo, principalmente inhibiendo la ovulación, espesando el moco cervical y/o alterando el endometrio. Requieren prescripción médica. Son muy eficaces si se usan correctamente.

  • Píldora anticonceptiva combinada: Contiene estrógeno y progestágeno. Se toma diariamente.
  • Minipíldora: Contiene solo progestágeno. Se toma diariamente.
  • Parche anticonceptivo: Se pega en la piel y libera hormonas (estrógeno y progestágeno). Se cambia semanalmente.
  • Anillo vaginal: Anillo flexible que se inserta en la vagina y libera hormonas (estrógeno y progestágeno). Se usa durante 3 semanas y se descansa 1.
  • Inyectable hormonal: Inyección intramuscular de progestágeno solo o combinado con estrógeno. Se administra mensual o trimestralmente.
  • Implante subdérmico: Pequeña varilla flexible que se inserta bajo la piel del brazo y libera progestágeno continuamente. Dura varios años (3-5).

Anticonceptivos Químicos

  • Espermicidas: Sustancias químicas (cremas, geles, óvulos vaginales, espumas) que se introducen en la vagina antes del coito para destruir los espermatozoides. Su eficacia es baja si se usan solos; se recomienda combinarlos con métodos de barrera como el diafragma o el preservativo.

Anticoncepción de Emergencia

Se utiliza después de una relación sexual sin protección o fallo del método anticonceptivo para prevenir un embarazo no deseado. No debe usarse como método regular.

  • Píldora anticonceptiva de emergencia (del día después): Contiene hormonas (levonorgestrel o acetato de ulipristal). Según el momento del ciclo en que se tome, puede retrasar o inhibir la ovulación, o dificultar la fecundación o la implantación. Es más eficaz cuanto antes se tome tras la relación de riesgo (hasta 72 horas para levonorgestrel, hasta 120 horas para acetato de ulipristal).
  • DIU de cobre de emergencia: Puede insertarse hasta 5 días después de la relación sexual sin protección. Es el método de emergencia más eficaz y proporciona anticoncepción continua.

Anticonceptivos Quirúrgicos (Esterilización)

Son métodos permanentes o de difícil reversión.

  • Ligadura de trompas (femenina): Procedimiento quirúrgico en el que se cortan, ligan o bloquean las trompas de Falopio para impedir que el óvulo llegue al útero y que los espermatozoides alcancen el óvulo.
  • Vasectomía (masculina): Procedimiento quirúrgico sencillo en el que se cortan o bloquean los conductos deferentes para impedir que los espermatozoides pasen del epidídimo a la uretra y formen parte del semen eyaculado. No afecta la producción de hormonas ni la capacidad de erección o eyaculación (el líquido seminal se sigue produciendo).

Técnicas de Reproducción Asistida (TRA)

Son procedimientos médicos que ayudan a lograr el embarazo cuando existen dificultades para concebir de forma natural (infertilidad).

  • Inseminación Artificial (IA): Consiste en introducir una muestra de semen (previamente procesado en laboratorio para seleccionar los espermatozoides más móviles) directamente en el útero de la mujer mediante una cánula fina, coincidiendo con el período de ovulación. El semen puede proceder de la pareja o de un donante anónimo (banco de semen). Para aumentar las posibilidades de éxito, la mujer suele seguir un tratamiento hormonal suave para estimular la ovulación controlada.
  • Fecundación in Vitro (FIV): La fecundación se realiza fuera del cuerpo de la mujer, en el laboratorio («in vitro»). Se emplea cuando existen problemas en las trompas, factor masculino severo, endometriosis, edad avanzada, o tras fracasos de IA. El proceso general implica:
    1. Estimulación ovárica controlada de la mujer con hormonas para producir múltiples óvulos.
    2. Extracción de los óvulos mediante punción folicular guiada por ecografía.
    3. Fecundación de los óvulos en el laboratorio con los espermatozoides de la pareja o de un donante (puede ser FIV convencional o mediante ICSI – Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides, si hay problemas de calidad espermática).
    4. Cultivo de los embriones resultantes en el laboratorio durante varios días (hasta estado de blastocisto).
    5. Transferencia de uno o más embriones seleccionados al útero de la mujer.
    6. Los embriones viables no transferidos pueden conservarse congelados (criopreservación) para futuros intentos.

Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS)

Son infecciones que se transmiten principalmente a través del contacto sexual (vaginal, anal u oral). Pueden ser causadas por bacterias, virus, hongos o parásitos. Algunas pueden tener consecuencias graves para la salud si no se diagnostican y tratan adecuadamente. El uso correcto y consistente del preservativo reduce significativamente el riesgo de contraer la mayoría de las ETS.

  1. Sífilis: Producida por la bacteria Treponema pallidum. Evoluciona en etapas. Puede causar úlceras genitales (chancro) en la fase primaria y, si no se trata, puede progresar a fases secundaria y terciaria con graves lesiones en diversos órganos, incluyendo el sistema nervioso y cardiovascular. Se trata con antibióticos.
  2. Gonorrea: Causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae. Puede causar secreción uretral o vaginal purulenta, dolor al orinar. Si no se trata, puede provocar enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) en mujeres e infertilidad en ambos sexos. Se trata con antibióticos, aunque existen cepas resistentes.
  3. Clamidiasis: Causada por la bacteria Chlamydia trachomatis. A menudo es asintomática, especialmente en mujeres. Puede causar síntomas similares a la gonorrea y también EIP e infertilidad. Se trata con antibióticos.
  4. SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida): Es la etapa avanzada de la infección por el VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana). El VIH ataca al sistema inmunitario, principalmente a los linfocitos T CD4, provocando una inmunodeficiencia progresiva que deja al organismo vulnerable a infecciones oportunistas y ciertos tipos de cáncer. No tiene cura, pero existen tratamientos antirretrovirales muy eficaces que controlan el virus y permiten a las personas con VIH tener una buena calidad y esperanza de vida.
  5. Hepatitis B: Infección del hígado ocasionada por el virus de la hepatitis B (VHB). Se transmite por contacto sexual, sangre o de madre a hijo. Puede ser aguda o crónica. Produce inflamación del hígado, con síntomas como fatiga, fiebre, ictericia. La infección crónica puede causar cirrosis y cáncer de hígado. Existe una vacuna eficaz para prevenirla.
  6. Verrugas genitales y VPH: Las verrugas genitales (condilomas) son causadas por ciertos tipos del Virus del Papiloma Humano (VPH). Otros tipos de VPH (de alto riesgo) pueden no dar síntomas visibles pero son la principal causa de cáncer de cuello de útero, y también pueden causar cáncer de ano, pene, vulva, vagina y orofaringe. Existe vacuna que protege contra los tipos más comunes y peligrosos de VPH.
  7. Herpes genital: Causada por el Virus del Herpes Simple (VHS), generalmente tipo 2 (VHS-2) aunque también tipo 1 (VHS-1, más asociado al herpes labial pero que también puede causar herpes genital por contacto oro-genital). Provoca la aparición de brotes recurrentes de vesículas dolorosas en los órganos sexuales, ano o boca. Es una infección crónica, no tiene cura, pero existen tratamientos antivirales para controlar los brotes.
  8. Candidiasis genital: Causada por un sobrecrecimiento del hongo Candida albicans (que normalmente habita en la vagina y otras mucosas). No siempre se considera ETS, ya que puede deberse a otros factores (cambios hormonales, antibióticos), pero puede transmitirse sexualmente. Síntomas principales en mujeres: picor intenso, irritación y flujo vaginal espeso y blanquecino (similar al requesón). En hombres puede causar inflamación del glande (balanitis). Se trata con antifúngicos.
  9. Tricomoniasis: Causada por el parásito protozoo Trichomonas vaginalis. En mujeres, puede causar flujo vaginal espumoso amarillo-verdoso, mal olor, picor e irritación. En hombres, suele ser asintomática. Se trata con antibióticos específicos (metronidazol).

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