Histología de la Piel: Epidermis, Dermis e Hipodermis

Histología de la Piel

Epidermis

Estrato Basal

También llamado estrato germinativo, está constituido por una hilera de células de morfología poligonal que se dividen originando dos células hijas: una permanece en el estrato basal y la otra migra al estrato superior.

Estrato Espinoso

También llamado estrato de Malpighi, está constituido por entre 5 y 10 capas de células poligonales que se van aplanando a medida que ascendemos por el estrato. Los queratinocitos están conectados por multitud de desmosomas, lo que hace que el estrato esté muy cohesionado. Las células comienzan a fabricar sustancias cementantes que se acumulan en los cuerpos de Odland.

Estrato Granular

Sus células tienen un aspecto aplanado y su rasgo más significativo es la acumulación en el citoplasma de gránulos gruesos y de forma irregular, repletos de queratohialina. Las células comienzan a presentar abundante queratina en su citoplasma y sus componentes celulares comienzan a desaparecer.

Estrato Lúcido

Aparece solo en zonas de epidermis muy gruesas, como las manos o los pies. Está constituido por unas pocas capas de células muy aplanadas y blanquecinas.

Estrato Córneo

Su grosor en capas de células es muy variable, siempre muy numeroso. Las células tienen pocos desmosomas en las partes inferiores del estrato córneo, y estos son más escasos cuanto más ascendemos por el mismo. En las capas superficiales, al haber pocos desmosomas, las células están sueltas, aisladas y se desprenden sin formar grandes escamas de piel. Carecen de núcleo y solo presentan restos de orgánulos en el citoplasma, todo está cubierto por filamentos de queratina. También hay quien distingue dos zonas en función de la cohesión que presentan las células: el estrato compacto en las zonas más profundas y el estrato disjunto en las zonas más superficiales.

Células de la Epidermis

  • Queratinocitos: Son las células más características de la epidermis, constituyendo más del 90% del tejido. Se llaman así porque, partiendo de la base del epitelio de la que surgen, y siendo empujadas hacia estratos superiores por el crecimiento de nuevas células, se van cargando de queratina (encargada de aportar dureza y rigidez).
  • Melanocitos: El color de la piel se debe a tres factores básicos: la acumulación de carotenos, la coloración rojiza de la sangre y la presencia de un pigmento marrón llamado melanina que se acumula en los queratinocitos de la piel. Es fabricado por un grupo de células especiales llamadas melanocitos que se encuentran en la capa basal de la epidermis. Son células de morfología estrellada con múltiples prolongaciones que se introducen en capas superiores de la epidermis. Los melanocitos ceden los melanosomas a los queratinocitos mediante un proceso llamado secreción citocrina. Fabrican la melanina y la acumulan en unos gránulos llamados melanosomas. Son estos melanosomas los que son cedidos a los queratinocitos. Al proceso de fabricación de melanina se le llama melanogénesis. El número de melanocitos es similar en todas las razas humanas, variando la capacidad de los mismos para fabricar melanina.
  • Células de Langerhans: Están presentes por toda la epidermis y tienden a aparecer con más frecuencia en capas altas del estrato espinoso. Su morfología es estrellada o con prolongaciones que se extienden entre los queratinocitos. Estas células forman parte del sistema inmunológico, constituyendo el componente más exterior del mismo, es decir, los primeros que localizan un invasor y avisan si algún cuerpo extraño ha entrado en contacto con la epidermis. Tienen cierta capacidad de desplazamiento, cuando detectan algún invasor y son activados por este, deben ponerse en contacto con otras células defensivas (sobre todo con linfocitos).
  • Células de Merkel: Aparecen en zonas basales de la epidermis, pero son muy escasas. Están relacionadas con el sistema nervioso, responsables de la recepción nerviosa. No obstante, dado que son muy escasas, debe quedar claro que la recepción epidérmica es muy poco importante.

Dermis

Desmosomas: Proceso mediante el cual, las células se encuentran íntimamente unidas entre sí.

Hemidesmosomas: Proceso por el que las células se unen a la membrana basal.

Dermis Papilar

Es la zona dérmica en contacto con las papilas dérmicas. Aparecen multitud de vasos sanguíneos que nutren la epidermis por difusión y son más abundantes.

Dermis Reticular

De mayor tamaño, se une o se difumina con la hipodermis. Con redes de colágeno más gruesas y densas, colocadas principalmente de forma paralela a la epidermis.

Fibras Dérmicas

  • Colágeno: Es la proteína más importante de la dermis, pudiendo constituir hasta el 75% de su peso seco. Ofrece resistencia a traumatismos y limita el grado de tensión de la misma. Es fabricado por los fibroblastos. Realmente estos fabrican una estructura de menor tamaño llamada procolágeno que es fabricado en el retículo endoplasmático rugoso y enviado al exterior por el aparato de Golgi. En el exterior se modifica, formando el tropocolágeno que se polimeriza formando el colágeno. El colágeno es una proteína de gran tamaño, visible al microscopio óptico.
  • Elastina: Proteína con propiedades elásticas, de menor tamaño que las fibras de colágeno, que se acumulan en la dermis reticular. Son capaces de estirarse y recuperar su posición inicial. Su deterioro provoca la aparición de elastosis. Son fabricadas por los fibroblastos.
  • Fibras Reticulares: Son parte de la membrana basal y también se encuentran en la dermis papilar. No obstante, son escasas, menos del 1% del total. Se incrementa su número durante procesos inflamatorios.

Hipodermis

Es la continuación en profundidad de la dermis. Sus fibras son más finas que en la dermis. La hipodermis acumula células de reserva de grasa (almacén de energía), los adipocitos (existen excepciones, por ejemplo, los párpados). La función de estos adipocitos es acumular energía y constituir una barrera de protección, fundamentalmente protección térmica. La acumulación de adipocitos es variable, en función de la zona de piel, de las características personales, apareciendo un claro dimorfismo sexual: los hombres acumulan más adiposidad en el abdomen, por encima del ombligo, mientras que las mujeres la acumulan por debajo del ombligo, en pelvis, nalgas y muslos. Se especula que los adipocitos solo progresen en número hasta etapas muy tempranas de la vida, a partir de este momento, todos los aumentos de volumen corporal se basarían en un aumento de tamaño de los adipocitos existentes. El tejido fibroso separa a los adipocitos en grupos llamados lóbulos y separa a los lóbulos en grupos más pequeños llamados lobulillos. La grasa sirve como reserva de energía, como protección térmica, protección mecánica y moldeador de la figura y fisonomía del individuo.

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