Impacto Ambiental: Indicadores, Magnitud y Clasificación

El Medio Ambiente y su Impacto

La permanencia de la vida en la Tierra depende de un frágil equilibrio entre distintos factores, que puede verse alterado más fácilmente de lo que creemos.

Impacto Ambiental: Indicadores y Magnitudes

Entendemos por impacto ambiental la acción ejercida por las actividades humanas sobre el medio ambiente. Aunque en teoría puede y debe corresponderse también con efectos positivos, la concepción más extendida y preocupante de los impactos ambientales se centra en sus repercusiones negativas, tanto directas (por ejemplo, la deforestación) como indirectas (la degradación del suelo a consecuencia de la deforestación, o la desertización). Los impactos ambientales pueden recaer sobre el sistema en su totalidad o sobre cualquiera de los subsistemas del planeta: atmósfera, hidrosfera, geosfera o biosfera, aunque quizás sea esta última la más sensible, al ser menores sus tiempos de respuesta. Un indicador especialmente significativo de los impactos ambientales es la calidad del paisaje, entendido no solo como recurso estético, sino también como referente de calidad ambiental y de vida. Si bien algunos impactos ambientales afectan exclusivamente a uno de los subsistemas terrestres, todo impacto termina por repercutir en la globalidad del sistema Tierra, debido a la interrelación que existe entre los diferentes subsistemas que lo constituyen.

Indicadores Ambientales

Los indicadores ambientales son elementos de referencia presentes en el medio ambiente, cuyo estudio nos permite analizar las posibles alteraciones causadas por los impactos ambientales. Es decir, aportan información sobre el estado actual del sistema, sobre sus puntos más vulnerables, y nos permiten realizar estimaciones predictivas y diseñar estrategias de protección. De un modo muy general, los indicadores ambientales pueden ser clasificados en tres grupos:

  • Indicadores de presión: Describen la acción de la actividad humana sobre el medio ambiente. Por ejemplo, la cantidad de CO2 descargada en la atmósfera, el porcentaje de desaparición de hábitats, el volumen de agua consumida por habitante, etcétera.
  • Indicadores de estado: Indican los efectos directos o indirectos de la acción humana desarrollada. Por ejemplo, y siguiendo los indicadores de presión anteriormente mencionados: el aumento de la temperatura media del planeta, la tasa de especies en peligro de extinción o extintas, o las restricciones de agua en una determinada zona.
  • Indicadores de respuesta: Recogen las medidas adoptadas para corregir las alteraciones medioambientales. Su naturaleza depende del modelo de desarrollo imperante. Si el proyecto es alcanzar un desarrollo respetuoso con el medio ambiente, las respuestas a los indicadores anteriormente descritos podrían ser: la reducción de las emisiones de CO2, la elaboración de planes de protección de hábitats y la legislación racional sobre el precio del agua y la concienciación ciudadana.

Magnitud de los Impactos Ambientales

La magnitud de un impacto ambiental es la alteración provocada por un indicador de impacto o factor ambiental (factor del medio susceptible de recibir el impacto) en una escala de 1 a 10. Se le antepone un signo ‘+’ si es positiva, y ‘-‘ si es negativa.

Clasificación de los Impactos Medioambientales

La clasificación de los impactos depende del aspecto que se estudie.

  • Según su efecto, los impactos se clasifican en positivos (mejoran las condiciones de un ecosistema) y negativos (empeoran dichas condiciones).
  • Según su alcance espacial, los impactos se agrupan en puntuales (sus efectos son muy localizados), regionales (se extienden más allá del ámbito local) y globales (repercuten en todo el planeta).
  • Según su alcance temporal, pueden ser permanentes (sus efectos perduran en el tiempo, salvo que se tomen medidas correctoras) y transitorios (sus efectos desaparecen cuando cesa la causa que los origina).
  • Según su forma de acción, distinguimos entre directos (actúan directamente sobre el medio afectado) e indirectos (no actúan directamente).
  • Según su periodicidad, se clasifican en continuos (sus efectos se presentan a través de alteraciones regulares), discontinuos (las manifestaciones de sus efectos resultan irregulares), periódicos (sus efectos se producen cíclicamente) y de aparición irregular (sus efectos se declaran de forma imprevisible).
  • Según su intensidad, pueden ser muy altos (el grado de alteración del medio ambiente es muy importante), bajos (sus efectos son mínimos) y medios (grado comprendido entre los dos anteriores).
  • Según la interrelación de sus efectos, se agrupan en simples (sus efectos se manifiestan sobre un solo componente ambiental y no producen derivaciones posteriores inducidas), acumulativos (generan efectos de progresiva gravedad) y sinérgicos (su acción, combinada con la de otros impactos, conlleva resultados superiores a los de cada impacto considerado de manera aislada).
  • Según su capacidad de recuperación, se clasifican en irrecuperables (producen una alteración irreparable del medio), irreversibles (hacen muy difícil retornar, por medios naturales, a la situación original inalterada), reversibles (la modificación puede ser asimilada por el entorno debido al funcionamiento de los procesos naturales), mitigables (la alteración puede paliarse ostensiblemente mediante el establecimiento de medidas correctoras), recuperables (la transformación puede eliminarse por la acción humana, estableciendo las oportunas medidas correctoras) y fugaces (el impacto cesa cuando se suspende la actividad y no precisa prácticas correctoras o protectoras).

La vulnerabilidad de un determinado medio frente a la presión que pueda soportar constituye su fragilidad ambiental. Por ejemplo, las zonas restringidas de un parque natural son un delicado entramado de organismos que apenas han tenido contacto con el ser humano. La apertura de senderos de acceso facilitaría la llegada masiva de visitantes y un daño irreparable en las comunidades naturales de ese ecosistema. Sin embargo, las comunidades asentadas en las zonas de visita frecuente, habiendo perdido ya inevitablemente parte de su riqueza, pero aún con un alto valor natural, ya han sido seleccionadas para soportar la presión permanente sin sufrir importantes modificaciones posteriores. Su fragilidad, por tanto, sería mucho menor que, por ejemplo, la del bosque mediterráneo virgen. Relacionado con el concepto de fragilidad ambiental está el de capacidad de acogida o capacidad del medio para asimilar los impactos ambientales. Tanto la fragilidad como la capacidad de acogida dependen de múltiples factores (geológicos, biológicos, climáticos, sociales, históricos, económicos…). La evaluación de impactos ambientales y los estudios de ordenación del territorio se encargan de la valoración de estos factores mediante la realización de matrices de acogida.

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