El Impacto del Medio Ambiente en el Ser Humano
La relación entre el ser humano y el medio ambiente es compleja e intrínseca. Desde nuestros orígenes, hemos dependido de la biosfera para nuestra supervivencia, obteniendo de ella recursos esenciales. Si bien la historia de la humanidad comienza en un contexto de total dependencia del medio natural, con el tiempo, los seres humanos han ejercido un control creciente sobre la naturaleza, llegando a explotarla hasta el punto de ponerla en peligro.
El Concepto de Medio Ambiente
El término medio ambiente se utiliza con frecuencia como sinónimo de naturaleza o entorno natural. Sin embargo, su significado es más amplio, abarcando las relaciones recíprocas entre las personas y la naturaleza. La UE, en su directiva 85/337/CEE de 1985, define el medio ambiente como el conjunto de factores físicos, biológicos y culturales que interactúan entre sí, incluyendo al ser humano, la fauna, la flora, el suelo, el agua, el aire, el clima, el paisaje, los bienes materiales y el patrimonio cultural.
Amenazas del Medio Ambiente: Riesgos Naturales
Las fuerzas de la naturaleza que modelan la Tierra también representan una amenaza para la población. Fenómenos como terremotos e inundaciones pueden causar catástrofes con graves consecuencias económicas y humanas. Estos riesgos se clasifican según su origen:
Riesgos de Origen Climático
- Inundaciones
- Sequías
- Nevadas y heladas
- Tormentas
- Olas de calor
- Temporales marinos y de vientos
Riesgos de Origen Geológico
- Internos: Terremotos, maremotos, erupciones volcánicas.
- Externos: Deslizamientos y hundimientos de tierras.
En España, los riesgos naturales más frecuentes y graves son las inundaciones, los terremotos y los movimientos de ladera.
Riesgos de Origen Climático en España
Las inundaciones son el riesgo climático más importante en España, causando las mayores pérdidas. Muchas zonas son susceptibles a inundaciones, a menudo causadas por precipitaciones intensas asociadas a la gota fría, fenómeno que afecta especialmente a las regiones mediterráneas. Otras causas son la rotura de presas (como la de Tous en 1982) o la rápida fusión de las nieves.
Otros riesgos climáticos en España incluyen:
- Sequías: Dificultan el suministro de agua y causan pérdidas en la agricultura y el medio ambiente.
- Olas de calor y de frío
- Heladas: Causan graves daños a la agricultura.
- Incendios forestales: Provocan pérdidas irreparables de flora y fauna.
- Temporales marinos: Han causado un elevado número de víctimas mortales.
Riesgos de Origen Geológico en España
Los terremotos en España se deben a su ubicación en el límite entre la placa Africana y la Euroasiática, afectando principalmente al sur, sureste peninsular y Pirineos.
El Consumo y la Producción de Energía en España
Las fuentes de energía son recursos esenciales para la actividad económica, especialmente en la industria. España presenta un desequilibrio y dependencia energética, consumiendo mucha más energía de la que produce.
Consumo Energético
El consumo energético en España ha aumentado desde la industrialización a mediados del siglo XIX, acelerándose en la década de 1960 con el desarrollo industrial, urbano y del transporte. Este consumo sigue creciendo debido al crecimiento económico y la mejora del nivel de vida. Por sectores:
- La industria tiende a reducir su consumo energético gracias a la implantación de tecnologías de ahorro energético, impulsadas por la necesidad de competitividad.
- El consumo del transporte, especialmente por carretera, ha aumentado.
- El consumo en los hogares ha crecido debido al mayor uso de electrodomésticos y climatización.
- El consumo de los servicios ha aumentado debido a su creciente importancia en la economía.
Inicialmente, el carbón era la principal fuente de energía consumida (Primera Revolución Industrial). Desde la década de 1960, el petróleo se convirtió en la fuente principal, seguido del carbón, la energía nuclear y las energías renovables.
Producción Energética
La producción interior de energía en España se basa principalmente en la energía nuclear y el carbón, debido a la escasez de hidrocarburos (petróleo y gas natural) y la baja participación de las energías renovables. El autoabastecimiento energético (relación entre producción interior y consumo) es muy bajo (18.6% en 2007), lo que obliga a España a depender de costosas importaciones en un sector estratégico para el país.