Infecciones Bacterianas de la Piel: Tipos, Causas y Tratamiento

Principales Infecciones Bacterianas de la Piel

Estos procesos, generalmente, son debidos a la flora constante de la piel. Para que se lleven a cabo, se deben producir una serie de factores:

Integridad de la Piel

La apertura de una puerta de entrada, como eczema, psoriasis, quemaduras, heridas abiertas o cirugía previa, permite que la flora, que en principio no genera problemas, produzca infecciones.

Equilibrio Ecológico entre Bacterias

Factores que afectan este equilibrio:

  • Uso indiscriminado de antibióticos (ATB) de amplio espectro.
  • Uso de antisépticos tópicos.
  • Pacientes con cirugía o enfermedades digestivas.

Defensas

Procesos que resulten en una disminución de la inmunidad, como en pacientes con medicación inmunosupresora (ej. corticoides).

Gérmenes Habituales en la Piel (en pacientes sanos)

  • Cocos Gram +:
    • Estafilococos: tipo epidermidis y estafilococos coagulasa -.
    • Estreptococos: B-hemolíticos del grupo A.

Existe una flora alternativa que incluye los estafilococos coagulasa + o aureus. El aureus se encuentra en 1/3 de la población, especialmente en el área perinasal y la mucosa perineal. Son más frecuentes en el ámbito hospitalario, con cepas más resistentes y patógenas. En las mucosas hay anaerobios facultativos (Propionibacterium acnes, implicado en el acné) y otros como Haemophilus influenzae.

Cuadros Clínicos Más Frecuentes

Impétigo Contagioso

Forma superficial muy frecuente en la edad pediátrica, pero que puede afectar a adultos. Hay dos tipos:

  • Impétigo ampolloso: Causado principalmente por Staphylococcus aureus.
  • Impétigo no ampolloso: El más frecuente, producido por Streptococcus B-hemolítico del grupo A.

Es muy contagioso, con brotes comunes en escuelas y alta autocontagiosidad. Comienza con costras melicénicas (similares a la miel), que pueden ser erosivas y sangrar. Se extienden rápidamente, con posible forma centrífuga (lesiones anulares). Son benignas y responden bien a los antibióticos tópicos, como el ácido fusídico. A menudo, los niños tienen un problema subyacente (ej. eczema). Es crucial tratar el problema de base, como la dermatitis atópica, que puede ser un desencadenante (dermatitis impetiginizante).

Erisipela y Celulitis

La diferencia radica en la profundidad: la erisipela afecta la dermis y la celulitis, la grasa subcutánea (más profunda). Los gérmenes causantes son los mismos (Streptococcus B-hemolítico grupo A). Estos cuadros son más graves y requieren tratamiento con antibióticos sistémicos. La erisipela, frecuente en la cara, puede presentarse con áreas eritematosas, prurito, dolor, fiebre y áreas de necrosis. Aparece en adultos con problemas cutáneos previos (ej. heridas, picaduras, dermatosis).

  • Celulitis: Más profunda y grave. Común en extremidades inferiores en pacientes con problemas circulatorios graves (edema). La puerta de entrada se relaciona con úlceras o infecciones micóticas. Se observan áreas de dolor, picor, fiebre alta y posible sepsis secundaria. El tratamiento incluye antibióticos orales contra el estreptococo y eliminación de factores de base. Puede requerir drenaje o desbridamiento. Es recidivante. En inmunodeprimidos, puede causar shock séptico.

Foliculitis Infecciosa

Infección del folículo pilosebáceo, generalmente superficial y benigna, originada por traumatismos (depilación) o sudoración excesiva. Causada por Staphylococcus aureus o estreptococos. Suele curar en pocas semanas, incluso sin tratamiento. Puede presentar pápulas o vesículas en el pelo. Frecuente en piernas, brazos y cabello. Se trata con desinfectantes. Existen foliculitis por hongos (Candida albicans), similares a las bacterianas, pero no responden a antibióticos.

Forúnculo

Foliculitis más profunda y agresiva, que destruye el folículo piloso y afecta la piel circundante. Los gérmenes implicados son los mismos. Presenta más dolor e inflamación, y casi siempre necesita drenaje quirúrgico. Se produce por manipulaciones cutáneas, manipulación del acné o depilación.

Infecciones Cutáneas por Micobacterias (Ácido Alcohol Resistentes)

La más frecuente es la micobacteria tuberculosa, que provoca lesiones cutáneas infrecuentes hoy en día. Un caso importante es la tuberculosis cutánea, conocida como Lupus Vulgar. Son placas de crecimiento lento (meses o años), difíciles de diagnosticar, debidas a la reactivación de focos antiguos de TBC. A menudo, no presentan TBC diseminada. La forma más frecuente de micobacterias tuberculosas es el granuloma de las piscinas, producido por Mycobacterium marinum, comensal de ciertos peces. Común en pescaderos o personas con acuarios, se produce por inoculación directa. Tiene distribución linfática (extensión vía linfática) lineada. Responde bien al tratamiento.

Lepra (Enfermedad de Hansen)

Devastadora en áreas de África, es infrecuente en nuestro medio, aunque aparecen casos nuevos. Se manifiesta lentamente con placas infiltradas que afectan los nervios, causando anestesia y pérdida de sensibilidad. Puede deformar en casos avanzados.

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