Tipos de Inmunoglobulinas
IgA: Encargada de la inmunidad de las mucosas, vida media de 3 días.
IgD: Receptor para el antígeno del linfocito B virgen.
IgE: Defensa contra parásitos helmintos, hipersensibilidad inmediata. Vida media de 2 días.
IgG: Opsonización, activación del complemento, citotoxicidad celular dependiente de anticuerpos, inmunidad neonatal, inhibición por retroalimentación de linfocitos B. Vida media de 21 a 28 días (receptor Fc neonatal).
IgM: Receptor para el antígeno del linfocito B virgen, activación del complemento. Vida media de 4 días.
Estructura y Función de los Anticuerpos
- Los anticuerpos son una familia de glucoproteínas con una estructura relacionada que los linfocitos B producen en forma membranaria o secretada.
- Los anticuerpos unidos a la membrana sirven como receptores que median la activación inducida por el antígeno de los linfocitos B.
- Los anticuerpos secretados funcionan como mediadores de la inmunidad humoral específica al activar varios mecanismos efectores que sirven para eliminar los antígenos unidos a ellos.
- Las regiones de unión del antígeno de las moléculas de anticuerpo son muy variables, y cualquier sujeto puede producir más de 107 anticuerpos diferentes, cada uno con una especificidad distinta por el antígeno.
- Todos los anticuerpos tienen una estructura nuclear simétrica común de dos cadenas pesadas idénticas y dos cadenas ligeras idénticas unidas por enlaces covalentes, con cada cadena ligera unida a una cadena pesada. Cada cadena consta de dos o más dominios de Ig plegados de forma independiente de unos 110 aminoácidos que contienen secuencias conservadas y enlaces disulfuro intracatenarios.
- Los dominios N-terminales de las cadenas pesadas y ligeras forman las regiones V de las moléculas de anticuerpo, que difieren entre los anticuerpos de diferentes especificidades. Las regiones V de las cadenas pesadas y ligeras, separadas por unos 10 aminoácidos, se ensamblan en el espacio, de modo que forman la zona de unión al antígeno de la molécula de anticuerpo.
- Los anticuerpos se clasifican en diferentes isotipos y subtipos en función de las diferencias en las regiones C de la cadena pesada, que constan de tres o cuatro dominios C de Ig. Estas clases y subclases tienen propiedades funcionales diferentes. Las clases de anticuerpo se llaman IgM, IgA, IgE, IgG e IgD. Las dos cadenas ligeras de una sola molécula de Ig tienen el mismo isotipo de cadena ligera, que difieren en sus dominios C únicos.
- La mayoría de las funciones efectoras de los anticuerpos están mediadas por las regiones C de las cadenas pesadas, pero estas funciones son inducidas por la unión de los antígenos a la zona de unión de la región V situada en una zona alejada del espacio.
- (Nota: El punto 9 es redundante y se ha eliminado.)
- Los anticuerpos monoclonales se producen a partir de un solo clon de linfocitos B y reconocen un solo determinante antigénico. Los anticuerpos monoclonales pueden generarse en el laboratorio y se usan ampliamente en la investigación y el tratamiento.
Antígenos y Epítopos
- Los antígenos son sustancias que se unen específicamente a los anticuerpos o a los receptores del linfocito T para el antígeno. Los antígenos que se unen a los anticuerpos representan una amplia variedad de moléculas biológicas, como azúcares, lípidos, glúcidos, proteínas y ácidos nucleicos. Esto contrasta con los receptores del linfocito T para el antígeno, que reconocen péptidos antigénicos.
- Los antígenos macromoleculares contienen múltiples epítopos o determinantes, cada uno reconocido por un anticuerpo. Los epítopos lineales están formados por aminoácidos adyacentes, y los determinantes tridimensionales están formados por el plegamiento de una cadena polipeptídica.
- La afinidad de la interacción entre la zona de unión al antígeno de una sola molécula de anticuerpo y un epítopo se representa generalmente por la constante de disociación (KD), que se calcula a partir de los datos de unión. Los antígenos polivalentes contienen múltiples epítopos idénticos. Los anticuerpos pueden unirse simultáneamente a dos o, en el caso de la IgM, hasta 10 epítopos idénticos, lo que aumenta la avidez de la interacción entre el anticuerpo y el antígeno.
- Las concentraciones relativas de antígenos polivalentes y de anticuerpos pueden favorecer la formación de inmunocomplejos que pueden depositarse en los tejidos y causar lesiones.
- (Nota: El punto 15 es redundante y se ha eliminado.)