La reproducción humana y la sexualidad
La reproducción es una de las funciones biológicas comunes a todos los seres vivos. En el ser humano, la reproducción permite el nacimiento de nuevos individuos, asegurando la supervivencia y la continuidad de nuestra especie. La reproducción humana es sexual, lo que significan que intervienen dos individuos de sexos diferentes, cada uno de los cuales produce células sexuales distintas, que se unirán en el interior del cuerpo de la mujer, originando una nueva célula huevo o cigoto que, tras unas 40 semanas de desarrollo, dará lugar a un nuevo individuo. La sexualidad es una manifestación del ser humano que incluye sentimientos y emociones como el amor, la afectividad, el deseo, el placer, la amistad, la ternura, etc. Por tanto, la sexualidad es una parte importante de la personalidad del individuo y un medio de comunicación afectiva fundamental para alcanzar la madurez y el equilibrio adecuados.
Etapas y cambios corporales en el ser humano
Infancia:
comprende desde el nacimiento hasta los 10 años. Es un proceso continuo con aumento tridimensional de tamaño. El niño y la niña se parecen mucho. Solo se puede diferenciar el sexo de cada uno por la presencia del pene y del escroto en uno, y la existencia de la vulva en la otra.
Adolescencia:
se inicia en la pubertad, proceso biológico caracterizado por el crecimiento y desarrollo de los órganos sexuales. La adolescencia comienza a los 10 años y acaba entre los 18 y los 20 años. En las chicas la pubertad se da hacia los 10 u 11 años. Se produce el desarrollo mamario, el crecimiento del vello púbico, el ensanchamiento de las caderas, la aparición del impulso sexual y la primera menstruación o menarquia. En los chicos la pubertad es posterior, ya que se produce entre los 12 y 13 años. Hay un crecimiento de los órganos genitales, del vello púbico, axilar y facial; gravedad de la voz; desarrollo de la musculatura y la aparición del impulso sexual y las primeras eyaculaciones. Durante la adolescencia, además de la pubertad, se completa el desarrollo corporal, con diferencias notables en el tamaño y el crecimiento muscular de ambos sexos, y se produce una gran madurez psicológica e intelectual, con enriquecimiento del pensamiento y la capacidad para formular hipótesis y extraer conclusiones.
Edad adulta:
comienza entre los 18 y los 20 años y se dan cambios importantes, sobre todo en el ámbito social, familiar y laboral. El crecimiento se ralentiza, el peso suele aumentar, etc., siendo aspectos muy valorados el afecto, la comunicación y la estabilidad emocional. Hacia los 50 años la mujer experimenta la menopausia o última menstruación, con pérdida de la fertilidad e importantes cambios hormonales que la afectan física y psicológicamente.
Anatomía del aparato reproductor
Aparato reproductor femenino:
-Gónadas femeninas:
son los ovarios, dos órganos, con la forma y el tamaño de una almendra, situados en la cavidad abdominal y unidos al útero mediante un ligamento. En cada ovario se observa una parte interna o médula y una externa o corteza, que posee abundantes cavidades o FOLículos en cuyo interior se encuentran los ovocitos o células precursoras de los óvulos. En los ovarios se producen las células sexuales femeninas y las hormonas sexuales femeninas (estrógenos y progesterona).
Conductos genitales:
Trompas de Falopio u oviductos:
son dos conductos con forma de trompeta, que desembocan en el útero. Contienen numerosas prolongaciones digitiformes o fimbrias en su extremo más próximo al ovario.
Útero o matriz:
es un órgano hueco, con forma de pera invertida, que se encuentra sostenido dentro de la cavidad pélvica por varios ligamentos. Tiene una gruesa pared de músculo liso y una capa interna de mucosa glandular. La zona basal o inferior, denominada cérvix o cuello uterino, es más estrecha y comunica con la vagina.
Vagina:
es un conducto de paredes musculares elásticas y distensibles, que comunica el cuello uterino con el exterior a través de la abertura vaginal, entre la uretra y el ano- En su entrada hay una membrana incompleta denominada himen.
Órganos genitales externos:
Labios mayores:
son dos repliegues cutáneos gruesos, cubiertos de vello en mujeres adultas, que cubren el resto de genitales externos.
Labios menores:
son dos repliegues cutáneos delgados situados bajo los labios mayores.
Clítoris:
es un pequeño órgano homólogo al pene, de tejido eréctil y situado en el punto superior de uníón de los labios menores.
Aparato reproductor masculino
-Gónadas masculinas:
son los testículos, dos órganos situados fuera de la cavidad abdominal y alojados en el interior de una bolsa de piel denominada escroto. El interior de los testículos contiene numerosos túbulos seminíferos enrollados, en cuyas paredes se producen continuamente las células sexuales masculinas o espermatozoides. Entre los túbulos existen otras células que producen la hormona sexual masculina o testosterona.
-Conductos genitales:
Epidídimo:
es un tubo largo y muy enrollado, situado sobre cada testículo, en el que se fusionan los conductos procedentes de los túbulos seminíferos y donde se almacenan y maduran los espermatozoides.
Conductos deferentes:
son finos tubos que salen de cada epidídimo y llegan, atravesando la próstata, hasta la uretra. Por ello los espermatozoides son conducidos hasta la uretra.
Uretra:
es un conducto que comunica la vejiga con el exterior y atraviesa el pene hasta la salida. Además, es el camino de salida de los espermatozoides durante la eyaculación, para lo que tiene la capacidad de contraerse rítmicamente.
-Glándulas sexuales:
Vesículas seminales:
son dos pequeñas glándulas que desembocan en la parte final de cada conducto deferente. Segregan el líquido seminal, una sustancia que contiene fructosa y nutre a los espermatozoides.
Próstata:
es una glándula con forma de castaña situada debajo de la vejiga urinaria, donde desembocan los conductos deferentes y que envuelve a la uretra. Produce el líquido prostático, de aspecto lechoso, con diversas sustancias que activan la movilidad de los espermatozoides.
Glándulas de Cowper:
son dos pequeñas glándulas situadas debajo de la próstata que desembocan en la uretra. Segregan un líquido alcalino que neutraliza las secreciones ácidas de la mujer.
-Órgano copulador:
Dos cuerpos cavernosos situados en posición dorsal, por encima de la uretra.
Un cuerpo esponjoso que se encuentra por debajo de los anteriores, rodeando la uretra. Este último se ensancha en su parte final y forma el glande, zona sensible recubierta por un repliegue de la piel llamado prepucio que puede retraerse dejando el glande al descubierto.
Fisiología del aparato reproductor
-Gametogénesis:
es el proceso de formación de los gametos y tiene lugar en las gónadas a partir de las células primordiales.
Ovogénesis:
es el proceso de formación de óvulos en los ovarios de la mujer. Se lleva a cabo en dos fases:
·Primera fase: ocurre antes del nacimiento. Las células primordiales u oogonias se desarrollan en ovocitos primarios que se almacenan en la zona externa, dentro de los FOLículos ováricos.
·Segunda fase: ocurre en la pubertad, cada mes. En ella maduran los FOLículos que contienen a los ovocitos secundarios, formados a partir de los primarios.
Espermatogénesis:
es el proceso de formación de espermatozoides en los testículos del hombre. Las células primordiales o espermatagonias se hallan desde el nacimiento en las paredes de los túbulos seminíferos de los testículos y, a partir de la pubertad, maduran produciendo los espermatozoides. El proceso completo se realiza de forma continua a lo largo de toda la vida.
-El ciclo sexual femenino:
está constituido por el ciclo ovárico y el ciclo uterino, la ovulación y la menstruación, que son procesos periódicos y regulares íntimamente relacionados. Ocurre en el aparato reproductor femenino y dura 28 días, aproximadamente.
Ciclo ovárico:
en él suceden cambios que tienen lugar en los ovarios durante la ovogénesis. Su finalidad es doble:
·Formación, maduración y liberación de un óvulo cada ciclo u ovulación.
·Producción de los estrógenos y la progesterona, hormonas responsables del desarrollo y el mantenimiento de los caracteres sexuales secundarios femeninos.
Ciclo uterino o menstrual:
se trata de los cambios que se repiten aproximadamente cada mes y se suceden en la mucosa del útero, bajo la acción de las dos hormonas sexuales, los estrógenos y la progesterona. La mucosa uterina aumenta su vascularización, se hace esponjosa y se prepara para una posible implantación del embrión, si el óvulo es fecundado. Si no hay fecundación, la mucosa uterina se desprende y es expulsada al exterior junto con la sangre de los capilares, apareciendo la menstruación o regla.
Fases del ciclo sexual femenino
·Fase folicular o de proliferación:
comprende 14 días y comienza con la menstruación, que dura entre cuatro y cinco días, y se debe al descenso en la producción de progesterona en el ovario. Durante esta fase la hipófisis produce la hormona FSH, que estimula el desarrollo de un FOLículo ovárico y la maduración de un óvulo. El FOLículo produce estrógenos que reconstruyen y engrosan las paredes uterinas.
·Fase ovulatoria u ovulación:
se produce el día 14 del ciclo. La hipófisis produce LH, que provoca la ovulación, es decir, la rotura del FOLículo maduro y la liberación del óvulo.
·Fase luteínica o secretora:
dura 14 días y el FOLículo roto se transforma en el cuerpo amarillo o lúteo, masa celular que produce progesterona.
Si no hay fecundación, al cabo de 12 días el cuerpo lúteo degenera y cesa la producción de progesterona, por lo que las paredes uterinas se desprenden y aparece la menstruación.
Si hay fecundación, el cuerpo lúteo se mantiene, sigue la producción de progesterona, no se destruye la mucosa uterina y no hay menstruación.
-La fecundación:
es el proceso de uníón y fusión de un espermatozoide y un óvulo, formándose una célula denominada célula huevo o cigoto. Tiene lugar en varias etapas:
Coito o acto sexual:
es el acto previo a la fecundación y consiste en la introducción del pene erecto en la vagina. La erección del pene se logra por acumulación de sangre en los cuerpos cavernosos y provoca su rigidez.
Eyaculación:
consiste en la liberación del semen con los espermatozoides en el interior de la vagina, donde se liberan entre 200 y 300 millones de espermatozoides.
Desplazamiento:
los espermatozoides, muy rápidos y activos, ascienden por la vagina, atraviesan el cuello uterino y el útero, y llegan en pocas horas a las trompas de Falopio. Solo algunos cientos consiguen este destino, ya que la mayoría quedarán bloqueados en el semen coagulado o morirán por la acidez de la vagina, mientras que otros mueren en los conductos reproductores.
Fecundación propiamente dicha:
si los espermatozoides se encuentran con el óvulo en la trompa de Falopio, lo rodean y sus acrosomas liberan enzimas para permitir la penetración de un solo espermatozoide, que fusiona su membrana con la del óvulo y se produce la entrada del núcleo masculino, desprendíéndose la cola. Los núcleos del espermatozoide y del óvulo se fusionan resultando el cigoto. Simultáneamente, la membrana del óvulo se transforma en una envuelta que impide la entrada de otros espermatozoides. El cigoto es la primera célula a partir de la cual, por multiplicación y diferenciación, se desarrolla el embrión y, posteriormente, el feto y un nuevo individuo.
-El embarazo:
el embarazo o gestación es el proceso que ocurre desde la fecundación hasta el parto. Comprende el desarrollo embrionario y el fetal, así como una serie de cambios en la madre. Dura unos nueve meses, que se cuentan desde el inicio de la última menstruación.
Después de la fecundación, el cigoto desciende por la trompa de Falopio y comienza a dividirse activamente, dando lugar a un embrión. Al cabo de cuatro o cinco días el embrión llega al útero y se implanta en el endometrio, proceso que se denomina nidación. Transcurridos dos meses, el embrión se convertirá en feto y este, finalmente, originará un ser humano completamente formado. El embrión, y posteriormente el feto, permanecen y se desarrollan dentro de una membrana denominada amnios, llena de líquido amniótico, que lo protege de golpes y presiones. Asimismo, en la pared del endometrio se desarrolla la placenta, que conecta con el embrión a través del cordón umbilical y sirve para nutrir al feto y eliminar sus productos de desecho.
-El parto:
es la salida del bebé, ya perfectamente formado, a través de la vagina al exterior. Consta de tres fases:
Dilatación:
las paredes del útero se contraen rítmicamente y empujan al bebé hacia su salida. Se rompe la bolsa amniótica y sale al exterior el líquido amniótico. Dura entre 6 y 12 horas.
Expulsión:
las contracciones son cada vez más frecuentes e intensas, empujando al bebé que sale por la vagina al exterior. Se corta el cordón umbilical, cuya cicatriz será el ombligo, y se le provoca el primer llanto, para activar el aparato respiratorio. Dura unos 30 minutos.
Alumbramiento:
tras el nacimiento, se reanudan las contracciones uterinas y sale al exterior la placenta con los restos del cordón umbilical.
Hábitos saludables y salud sexual
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