Manejo de Enfermedades Respiratorias e Infecciones en Pediatría: Un Enfoque en Casos Clínicos

Caso 1: Tania (3 meses)

Paciente de 3 meses de edad con antecedentes de cardiopatía congénita.

1. Presentación del Caso

Presenta signos de una infección respiratoria aguda (IRA), potencialmente una bronquiolitis o neumonía, que es común en lactantes y más grave en pacientes con cardiopatías congénitas.

Los signos y síntomas incluyen:

  • Fiebre (38,5°C)
  • Secreción nasal y bucal
  • Retracción subcostal (indicativo de dificultad respiratoria)
  • Cianosis peribucal y distal (falta de oxigenación adecuada)
  • Dificultad para alimentarse y vómitos
  • Taquipnea (FR: 68/min)
  • Taquicardia (FC: 155/min)
  • Saturación de oxígeno baja (87%)

2. Medicamentos

Captopril: Un inhibidor de la ECA (enzima convertidora de angiotensina) utilizado para tratar la hipertensión y mejorar la función cardíaca al reducir la carga de trabajo del corazón.

Furosemida: Un diurético de asa que ayuda a eliminar el exceso de líquido del cuerpo, reduciendo la carga de trabajo del corazón y mejorando la respiración.

Aspirina: Un antiagregante plaquetario utilizado para prevenir la formación de coágulos en pacientes con cardiopatías congénitas postquirúrgicas.

3. Cuidados

  • Monitoreo continuo de los signos vitales (FR, FC, SatO2, T°).
  • Administración de oxígeno suplementario para mantener la saturación por encima del 90%.
  • Evaluar y registrar la entrada y salida de líquidos para detectar signos de sobrecarga o deshidratación.
  • Administrar medicamentos según prescripción médica, observando posibles efectos secundarios.
  • Mantener la cabecera del paciente elevada para facilitar la respiración.
  • Vigilar signos de empeoramiento, como aumento de la cianosis, letargia o dificultad respiratoria creciente.

4. Clasificación

La patología puede clasificarse como una infección respiratoria aguda con complicaciones debido a la condición cardíaca preexistente. Específicamente, parece ser una bronquiolitis o neumonía.

5. Estudios Complementarios

Radiografía de tórax: Para identificar signos de infección pulmonar o congestión.

  • Oxímetro de pulso: Para medir la saturación de oxígeno y monitorear la hipoxia.
  • Exámenes de laboratorio: Hemograma completo para evaluar signos de infección (leucocitosis), y análisis de gases arteriales para evaluar el intercambio gaseoso.

6. Valores Normales

Temperatura: 36.5-37.5°C (axilar)

  • Frecuencia Respiratoria (FR): 30-60 respiraciones por minuto
  • Frecuencia Cardíaca (FC): 100-160 latidos por minuto
  • Saturación de Oxígeno (SatO2): ≥95%

Caso 2: Florencia (8 años)

1. Presentación del Caso

La paciente presenta una bronquiolitis obliterante (SBO) moderada y neumonía basal derecha. La SBO en pediatría suele ser causada por infecciones virales como el virus sincitial respiratorio (VSR), adenovirus o parainfluenza, que provocan inflamación y obstrucción de los bronquiolos. La neumonía, en este caso localizada en la base del pulmón derecho, es una infección pulmonar que puede estar asociada con el mismo agente infeccioso que causó la SBO o con una infección bacteriana secundaria.

2. Cuidados

  • Monitoreo constante de los signos vitales (saturación de oxígeno, frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, temperatura).
  • Administración de oxigenoterapia para mantener la saturación de oxígeno adecuada.
  • Hidratación adecuada, preferentemente intravenosa si hay dificultades para la ingesta oral.
  • Administración de medicamentos prescritos (antibióticos, antipiréticos, broncodilatadores).
  • Observación y evaluación continua de la respiración del paciente, vigilando signos de distress respiratorio.
  • Realización de fisioterapia respiratoria para ayudar a despejar las secreciones.

3. Administración de Oxígeno

  • Lavar las manos y reunir el equipo necesario (naricera, tubería de oxígeno, humidificador si es necesario).
  • Conectar la naricera al suministro de oxígeno y ajustar el flujo a 3 L/min.
  • Colocar la naricera en las fosas nasales del paciente y asegurarlas detrás de las orejas.
  • Verificar que el oxígeno fluya correctamente y monitorizar la saturación de oxígeno del paciente.
  • El porcentaje de FiO2 administrado con una naricera a 3 L/min es aproximadamente 32-35%.

4. Tratamiento

  • Oxigenoterapia para mantener la saturación de oxígeno por encima del 92%.
  • Administración de antibióticos para tratar la neumonía.
  • Broncodilatadores (por ejemplo, salbutamol) para aliviar el broncoespasmo.
  • Antipiréticos para controlar la fiebre.
  • Hidratación adecuada, preferentemente intravenosa.
  • Fisioterapia respiratoria para ayudar a despejar las secreciones.

5. Administración de Salbutamol por Nebulización

  • Lavar las manos y preparar el equipo de nebulización.
  • Verificar la dosis prescrita de salbutamol (0.3 ml).
  • Cargar 0.3 ml de salbutamol en la ampolla de la nebulizadora.
  • Añadir solución salina estéril (normalmente 2-3 ml) a la ampolla para alcanzar el volumen adecuado para nebulización.
  • Conectar la ampolla al equipo de nebulización y al compresor.
  • Colocar la mascarilla de nebulización en el paciente y encender el compresor.
  • Supervisar al paciente durante la nebulización y monitorear su respuesta.

6. Consideraciones Adicionales

  • Asegurarse de que el paciente esté en una posición cómoda y semi-incorporada.
  • Monitorear la respuesta del paciente al tratamiento, observando la mejoría de la respiración y la disminución del broncoespasmo.
  • Limpiar y desinfectar el equipo de nebulización después de cada uso para prevenir infecciones.
  • Instruir al paciente y a sus cuidadores sobre la correcta utilización del equipo y la importancia de seguir el régimen de tratamiento.

Caso 3: Beatriz (4 años)

1. Presentación del Caso

La patología probable es una infección del tracto urinario (ITU).

Una ITU es una infección que afecta cualquier parte del sistema urinario, incluyendo uretra, vejiga, uréteres y riñones. Las infecciones de la vejiga (cistitis) son las más comunes, pero las infecciones renales (pielonefritis) son más graves. Son comúnmente causadas por bacterias, especialmente Escherichia coli, que ingresan al tracto urinario desde el área perianal.

Signos y síntomas: Fiebre alta (39ºC), disuria (dolor al orinar), poliaquiuria (micción frecuente), decaimiento, palidez, inapetencia y en este caso, ausencia de vómitos.

2. Estudios Complementarios

  • Análisis de orina: Para detectar la presencia de bacterias, leucocitos y nitritos.
  • Urocultivo: Para identificar el tipo específico de bacteria causante de la infección y determinar su sensibilidad a los antibióticos.
  • Hemograma completo: Para evaluar el estado general de salud y detectar signos de infección sistémica.

3. Toma de Muestras

Análisis de orina

  • Instruir a la madre y a la niña sobre la importancia de la higiene previa (lavar la zona genital con agua y jabón).
  • Recolectar la muestra de orina de la mitad del chorro (orina de «chorrillo medio») en un recipiente estéril.
  • Entregar la muestra al laboratorio lo antes posible.

Urocultivo:

  • Similar preparación al análisis de orina.
  • Recolectar la muestra en un frasco estéril especial para cultivo.
  • Mantener la muestra refrigerada si no se puede llevar inmediatamente al laboratorio.

Hemograma completo

  • No requiere preparación específica, pero es importante calmar a la niña y explicarle el procedimiento para reducir el miedo.
  • Realizar la extracción de sangre con técnica aséptica.

4. Complicaciones

  • Pielonefritis: La infección puede ascender a los riñones, causando una infección más grave.
  • Sepsis: La infección urinaria puede diseminarse al torrente sanguíneo, provocando una infección sistémica grave.
  • Daño renal permanente: La infección no tratada puede dañar el tejido renal, afectando su función a largo plazo.
  • Abscesos renales: Formación de pus en los riñones, que puede requerir intervención quirúrgica.

5. Cuidados

  1. Monitoreo constante de signos vitales, especialmente temperatura, frecuencia cardíaca y respiratoria.
  2. Administración de antitérmicos según prescripción médica para controlar la fiebre.
  3. Fomentar la ingesta adecuada de líquidos para ayudar a eliminar las bacterias del tracto urinario.
  4. Administración de antibióticos prescritos por el médico, asegurándose de completar el tratamiento.
  5. Observación de signos de complicaciones, como dolor en el flanco, fiebre persistente o empeoramiento del estado general.
  6. Educación a la madre sobre la importancia de la higiene perineal y el cumplimiento del tratamiento antibiótico.

6. Medicamentos

  • Antibióticos: La elección del antibiótico dependerá de los resultados del urocultivo y la sensibilidad bacteriana. Comúnmente se utilizan cefalosporinas o amoxicilina-clavulánico en niños.
  • Antipiréticos: Paracetamol o ibuprofeno para controlar la fiebre.
  • Hidratación: Asegurar una ingesta adecuada de líquidos para facilitar la eliminación de bacterias del tracto urinario.

Caso 4: Fernando (Lactante Mayor)

1. Presentación del Caso

La patología probable es una gastroenteritis aguda con deshidratación severa.

  • Descripción: La gastroenteritis aguda es una inflamación del tracto gastrointestinal que causa vómitos y diarrea. En lactantes, puede llevar rápidamente a deshidratación.
  • Causas: Infecciones virales (rotavirus, norovirus), bacterianas (E. coli, Salmonella) o parasitarias. También puede ser causada por alimentos contaminados o agua no potable.
  • Signos y síntomas: Fiebre alta (39°C), vómitos, diarrea líquida y maloliente, inapetencia, signos de deshidratación (mucosas secas, llanto sin lágrimas, decaimiento, somnolencia, lengua saburral, mucosas deshidratadas).

2. Estudios Complementarios

  • Examen de heces: Para detectar patógenos (bacterias, virus, parásitos) y evaluar la presencia de sangre oculta o leucocitos.
  • Electrolitos séricos: Para evaluar el estado de hidratación y el equilibrio electrolítico (sodio, potasio, cloro).
  • Hemograma completo: Para evaluar el estado general de salud y detectar signos de infección o anemia.

3. Toma de Muestra de Heces

Materiales requeridos

  • Recipiente estéril para la muestra de heces.
  • Guantes desechables.
  • Espátula o cuchara estéril para recolectar la muestra.
  • Etiquetas para identificar la muestra.

Preparación:

  • Explicar a la madre la necesidad del examen y cómo recolectar la muestra.
  • Indicarle que debe recolectar una pequeña cantidad de heces (aproximadamente el tamaño de una nuez) en el recipiente estéril, evitando la contaminación con orina.
  • Entregar el recipiente con la muestra al laboratorio lo antes posible.
  • Lavar las manos antes y después de la recolección de la muestra.

4. Complicaciones

  • Deshidratación severa: Puede llevar a shock hipovolémico, insuficiencia renal aguda y desequilibrio electrolítico grave.
  • Sepsis: Infección sistémica que puede ser potencialmente mortal si no se trata a tiempo.
  • Convulsiones febriles: Provocadas por fiebre alta no controlada.
  • Malnutrición: Pérdida de nutrientes esenciales debido a la diarrea prolongada y la inapetencia.

5. Cuidados

  • Monitoreo de signos vitales: Especialmente la temperatura, frecuencia cardíaca y respiratoria.
  • Rehidratación oral o intravenosa: Según la gravedad de la deshidratación.
  • Administración de antipiréticos: Como paracetamol, para controlar la fiebre según prescripción médica.
  • Educación a la madre sobre hidratación: Enseñar la importancia de ofrecer líquidos claros y soluciones de rehidratación oral.
  • Higiene y cuidado de la piel: Mantener el área del pañal limpia y seca para prevenir irritaciones.
  • Observación de signos de mejoría o empeoramiento: Reportar cambios en el estado de conciencia, frecuencia de vómitos y diarrea, y capacidad de ingesta oral

6. Tratamiento

  • Rehidratación oral: Soluciones de rehidratación oral (SRO) si el paciente puede beber.
  • Rehidratación intravenosa: En casos de deshidratación severa, vómitos persistentes o incapacidad para ingerir líquidos oralmente.
  • Tratamiento sintomático: Administración de antipiréticos (paracetamol) para la fiebre y probióticos para ayudar a restaurar la flora intestinal.
  • Antibióticos: Solo si se confirma una infección bacteriana específica que lo requiera.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *