Microorganismos: Tipos y Aplicaciones

VIROIDES

Son extremadamente sencillos y forman un escalón inferior a los virus. Son simplemente genomas desnudos, ARN de una cadena (pero en forma de horquilla, pues hay complementariedad entre sus bases, simulando un ARN doble para protegerse de los enzimas hidrolíticos celulares que atacan a los ARN simples) y no presentan cápsida proteica. Solamente causan enfermedades en los vegetales. Han producido pérdidas económicas importantes: en cultivos de patata en USA y en cocoteros en Filipinas.

PROTOZOOS

Son organismos formados por una sola célula, es decir, poseen la estructura típica de una célula eucariótica animal, aunque en ocasiones presentan una mayor complejidad en su organización. Tienen una membrana plasmática que los rodea y delimita; algunos forman un caparazón duro, calizo o silíceo, o bien una fina envoltura de quitina. Su forma y tamaño son variables, pero casi todos ellos son microscópicos, por lo que deben observarse al microscopio.

Algunos viven libres en aguas dulces o saladas. Cuando se deseca el medio en que viven, forman un caparazón y se enquistan. Otros viven parásitos en animales o vegetales, produciendo enfermedades, o bien, en simbiosis con ellos. Se suelen reproducir por bipartición simple, aunque algunos tienen otras modalidades e incluso se conocen procesos de reproducción sexual.

ALGAS MICROSCÓPICAS UNICELULARES

Formadas por una sola célula. Viven en el agua y son capaces de realizar la fotosíntesis. Entre ellas podemos citar las Diatomeas, que viven tanto en el mar como en el agua dulce y poseen un caparazón de sílice (frústula) constituido por dos piezas que encajan como una caja y su tapadera. Algunas algas unicelulares, como Euglena viridis, tienen flagelos con los que se desplazan en el agua. Las algas unicelulares forman parte importante del llamado plancton.

HONGOS MICROSCÓPICOS

Bajo esta denominación se incluye un amplio grupo de organismos de gran heterogeneidad. Entre las características comunes a todos los hongos pueden destacarse:

  • Estar formados por una o más células eucariotas.
  • Encontrarse desprovistos de clorofila u otro pigmento fotosintético.
  • La pared celular no es de celulosa sino de quitina.

Los hongos son organismos heterótrofos que necesitan para su nutrición sustancias orgánicas ya elaboradas; la mayoría son saprófitos (se desarrollan sobre materia orgánica en descomposición) y otros son parásitos que producen enfermedades en el hombre y otros animales y vegetales. Dentro de los hongos podemos encontrarlos unicelulares (levaduras) y pluricelulares (mohos); estos tienen una estructura denominada «talo», que suele estar constituida por una serie de filamentos denominados «hifas», que pueden ser ramificadas y tabicadas, formando, en su conjunto, una estructura denominada «micelio». Su reproducción puede ser sexual o asexual (gemación, esporulación, fragmentación) y su clasificación es compleja y se puede realizar atendiendo a diferentes caracteres.

APLICACIONES Y PAPEL EN EL ECOSISTEMA

El papel que los hongos ejercen en la naturaleza resulta de gran importancia, sobre todo si tenemos en cuenta su actividad descomponedora en los ecosistemas (reciclaje de materia orgánica). También tienen un papel fundamental en la actividad humana. Así, es conocido su papel en la alimentación, la agricultura, silvicultura, industria química, enfermedades, etc. Los hongos son capaces de descomponer algunos materiales fabricados y usados por el hombre a partir de materiales de origen orgánico (vegetal y animal); reciclan, por tanto, estos materiales como si se tratara de la materia orgánica que forma parte del ecosistema (biodeterioro). Por otra parte, desde hace cientos de años el hombre ha utilizado diferentes especies de hongos para la transformación de alimentos; un claro ejemplo son las levaduras utilizadas en la elaboración de la cerveza y del vino (Saccharomyces), de los quesos (algunas especies de Penicillium), del pan, etc. Los hongos son muy importantes en la industria química como productores de numerosas sustancias como vitaminas, cortisonas, ácidos orgánicos y, sobre todo, antibióticos (en este sentido, cabe recordar que la penicilina fue descubierta por Fleming a partir de una especie de Penicillium). Los hongos también pueden ser agentes patógenos directos sobre el ser humano; son causantes de numerosas micosis superficiales en la piel, uñas, pelo, etc., y micosis profundas con mayor riesgo para la salud. También puede haber alergias micógenas, que provocan molestias respiratorias (por las esporas).

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