Estructura de la Neurona
Núcleo
Situado en el cuerpo celular, suele ocupar una posición central y ser muy conspicuo, especialmente en las neuronas pequeñas. Contiene uno o dos nucléolos prominentes, así como una cromatina dispersa, lo que da idea de la relativamente alta actividad transcripcional de este tipo celular. La envoltura nuclear, con multitud de poros nucleares, posee una lámina nuclear muy desarrollada. Entre ambos puede aparecer el cuerpo accesorio de Cajal, una estructura esférica de 1 μm de diámetro que corresponde a una acumulación de proteínas ricas en los aminoácidos arginina y tirosina. La principal función del núcleo celular es controlar la expresión génica y mediar en la replicación del ADN durante el ciclo celular. El núcleo proporciona un emplazamiento para la transcripción en el citoplasma, permitiendo niveles de regulación que no están disponibles en procariotas.
Dendritas
Las dendritas son ramificaciones que proceden del soma neuronal. Son proyecciones citoplasmáticas envueltas por una membrana plasmática sin vaina de mielina. En ocasiones, poseen un contorno irregular, desarrollando espinas. Sus orgánulos y componentes característicos son: muchos microtúbulos y pocos neurofilamentos (ambos dispuestos en haces paralelos), muchas mitocondrias, grumos de Nissl más abundantes en la zona adyacente al soma, y retículo endoplasmático liso, especialmente en forma de vesículas relacionadas con la sinapsis. Su función es recibir impulsos de otras neuronas y enviarlos hasta el soma de la neurona.
Axón
El axón es una prolongación del soma neuronal recubierta por una o más células de Schwann en el sistema nervioso periférico de vertebrados, con producción o no de mielina. Puede dividirse, de forma centrífuga al pericarión, en: cono axónico, segmento inicial, resto del axón.
Células de Soporte
Célula de Schwann
Las células de Schwann son células gliales periféricas que se originan en la cresta neural embrionaria y acompañan a la neurona durante su crecimiento y desarrollo. Recubren las prolongaciones (axones) de las neuronas, formándoles una vaina aislante de mielina.
Según el diámetro del axón, la célula de Schwann desarrolla una estructura diferente:
- Axones de pequeño diámetro: las células de Schwann son amielínicas (sin mielina) y pueden alojar varios axones.
- Axones de mayor diámetro: son envueltos por células de Schwann mielínicas (con mielina).
A lo largo de los axones, en su envoltura mielínica se producen bandas circulares sin mielina, que parecen coincidir con el límite entre las células de Schwann. Estas bandas sin mielina se llaman nodos de Ranvier. La mielina se compone de capas concéntricas de la membrana de las células de Schwann que rodean de manera espiral al axón de la neurona.
Las células de Schwann funcionan como aislante eléctrico, mediante la mielina. Este aislante, que envuelve al axón, provoca que la señal eléctrica que lo recorre no pierda intensidad, facilitando la conducción saltatoria. También ayudan a guiar el crecimiento de los axones y en la regeneración de las lesiones (neurapraxia y axonotmesis, pero no en la neurotmesis) de los axones periféricos.
Mielina
La mielina es una lipoproteína que constituye un sistema de bicapas fosfolipídicas formadas por esfingolípidos. Se encuentra en el sistema nervioso, formando vainas alrededor de los axones de las neuronas en seres vertebrados. Permite la transmisión de los impulsos nerviosos entre distintas partes del cuerpo gracias a su efecto aislante.
Este esfingofosfolípido está formado por un alcohol llamado esfingol, una cadena de ácido graso, fosfato y colina.
En el sistema nervioso periférico (nervios craneales y raquídeos), las vainas de mielina están formadas por capas de lípidos y proteínas producidas por las células de Schwann. En el sistema nervioso central, las células responsables son los oligodendrocitos.
Las células de Schwann se caracterizan por poseer una gran relación de membrana celular comparada con su poco volumen celular. Precisamente en la membrana se encuentra la mielina, y como las células de Schwann se enrollan sucesivamente en zonas concretas de los axones, forman las llamadas vainas.
La vaina de mielina envuelve al axón excepto en los nodos de Ranvier, que son espacios situados entre las vainas de mielina. La mielina actúa como aislante electroquímico, permitiendo el transporte saltatorio del impulso nervioso.
Nodo de Ranvier
En la fisiología de una neurona, se llaman nodos de Ranvier a las interrupciones que ocurren a intervalos regulares a lo largo del axón en la vaina de mielina. Son pequeñísimos espacios, de un micrómetro de longitud, que exponen la membrana del axón al líquido extracelular. Fueron descubiertos por Louis-Antoine Ranvier (1835-1922).
Permiten que el impulso nervioso se traslade con mayor velocidad, de manera saltatoria y con menor posibilidad de error. La insulación que provee la célula de Schwann hace posible que el potencial de acción salte de un nodo al siguiente, a diferencia de tener que hacerlo a pequeños incrementos a lo largo del axón si estuviere desprovisto de la vaina de mielina. El potencial de acción logra saltar de un nodo al otro debido a que estos, a diferencia del resto de la neurona, están dotados de agrupaciones de canales de sodio y potasio.
Soma
El soma es el cuerpo de una neurona, el cual contiene el núcleo y los nucléolos. También se encuentran:
- Cuerpos de Nissl (aglomeraciones de retículo endoplasmático rugoso, responsable de la síntesis proteica)
- Aparato de Golgi prominente (empaqueta material en vesículas)
- Numerosas mitocondrias
- Elementos citoesqueléticos (microtúbulos y microfilamentos)
Axón Terminal
La sinapsis es el proceso de comunicación entre neuronas. Se inicia con una descarga química que origina una corriente eléctrica en la membrana de la célula emisora o presináptica; una vez que este impulso nervioso alcanza el extremo del axón, la neurona segrega un neurotransmisor que se deposita en el espacio sináptico entre la neurona transmisora y la receptora o postsináptica. Este neurotransmisor excita o inhibe a la otra neurona.
Estos enlaces químico-eléctricos están especializados en el envío de señales que afectan a otras neuronas, células musculares o glandulares.