Receptores sensoriales:
- Fotorreceptores: detectan estímulos luminosos y se localizan en los ojos.
- Mecanorreceptores: se estimulan por cambios mecánicos, contactos u ondas sonoras.
- Quimiorreceptores: captan información de los cambios químicos. Receptores de gusto y del olfato.
- Termorreceptores: detectan cambios de temperatura. Algunos receptores se encuentran en la piel.
OJO: Globo ocular: estructura esférica hueca, alojada en una cavidad del cráneo llamada órbita. Retina: tiene células fotorreceptoras, que pueden ser de dos clases: bastones que funcionan en condiciones de baja luminosidad y proporcionan la visión en blanco y negro. Los conos están adaptados a la situación de mucha luminosidad y proporcionan la visión en color. Coroides: es la segunda capa del globo ocular, de color negro, y su función es mantener la temperatura constante y nutrir el globo ocular. Esclera: es de color blanco, construye la capa más externa del globo ocular y su función es darle forma y proteger a los elementos internos. Mancha amarilla: zona de la retina donde la visibilidad es máxima.
Punto ciego: zona de la retina donde sale el nervio óptico y en la que no hay visión. Nervio óptico: prolongaciones de las células nerviosas que se comunican con los conos y los bastones. Cristalino: elemento del ojo, en forma de lente biconvexa, que se sujeta a la pared interna del globo ocular, por medio de unos músculos diminutos.
Órganos sensoriales:
- Cejas: desvían el sudor de la frente para proteger el ojo.
- Párpados: repliegues de la piel que protegen el globo ocular.
- Pestañas: pelos situados en los bordes de los párpados para la defensa de los ojos.
- Músculos oculares: mueven el globo ocular para dirigir la vista hacia el objeto que se quiere mirar.
- Glándulas lacrimales: segregan lágrimas que mantienen húmeda la parte delantera del globo ocular para evitar que se seque.
Funcionamiento del ojo: el ojo recibe los estímulos luminosos que proceden de su entorno. La luz atraviesa el ojo y forma una imagen invertida sobre la retina. En la retina, las células especializadas transforman la imagen en impulsos nerviosos, que llegan al cerebro a través del nervio óptico. En el cerebro, se interpretan las señales mediante un mecanismo en el que intervienen millones de neuronas.
El oído: son órganos sensoriales que se alojan en las cavidades de los huesos temporales. Captan ondas sonoras y el equilibrio del cuerpo. Las ondas se transmiten al cerebro y el equilibrio al cerebelo. Se divide en 3 partes:
- Oído externo: está formado por la oreja y el conducto auditivo que penetra en el hueso; este conducto termina en el tímpano.
- Oído medio: es una cavidad del hueso temporal que comienza en el tímpano y llega hasta unas pequeñas membranas llamadas ventana oval y redonda. En el interior hay 3 huesos pequeños que son el yunque, martillo y estribo.
- Oído interno: es una parte profunda que está formada por un laberinto membranoso, constituido por varias partes: el caracol, que se encarga de detectar los sonidos, y el aparato vestibular, que es responsable del control y del equilibrio.
Equilibrio estático: se produce en el utrículo y en el sáculo, así detectamos cuando estamos quietos, sentados o de pie. Equilibrio dinámico: se realiza en los canales semicirculares, ya que gracias a ellos podemos desplazarnos en el espacio sin caernos.
La piel: tiene numerosas terminaciones sensitivas que constituyen el sentido del tacto, el cual permite recibir sensaciones de dolor, calor, frío o presión. Sensibilidad de la piel: los receptores del dolor son terminaciones nerviosas libres; los demás se localizan en corpúsculos dérmicos constituidos por una prolongación nerviosa cubierta por células protectoras en forma de capuchón. Los receptores del tacto fino se encuentran en la yema de los dedos, mientras que los de la presión se localizan en las palmas de la mano.
Gusto: el sentido del gusto nos permite detectar las sustancias disueltas en la saliva de los alimentos que tomamos. Las sensaciones producidas son los sabores (amargo, dulce, salado y ácido) que se localizan en distintos lugares de la lengua. Los receptores del gusto son células agrupadas que forman las papilas gustativas, que se encuentran en la lengua.
Olfato: nos permite detectar las moléculas que llegan a la nariz. En el interior de las fosas nasales, se encuentran las células olfativas que se agrupan en el bulbo olfativo. Los cartílagos: se localizan en las orejas, parte anterior de la nariz y entre las vértebras, y forman el esqueleto de los embriones.
La locomoción: los movimientos de nuestro cuerpo son posibles gracias a la relación entre los músculos y los huesos. Los huesos: poseen células vivas que les permiten crecer y soldarse tras una ruptura. Están formados por tejidos óseos esponjosos y compactos.
Tipos de huesos:
- Huesos largos: tienen forma alargada, tejidos óseos esponjosos en los extremos (epífisis) y óseos compactos en la parte central (diáfisis).
- Huesos cortos: son de forma redondeada, formados por tejidos óseos compactos por fuera y esponjosos en el interior (huesos de las vértebras y muñeca).
- Huesos planos: tienen forma de placa, con una capa interna de tejido óseo compacto cuya función es protectora (huesos del cráneo y del omóplato).
Articulaciones: es la unión de los huesos, pueden ser:
- Fijas: son articulaciones que impiden el movimiento de los huesos.
- Movibles: permiten diferentes posiciones de los huesos. En su estructura existe un líquido sinovial que evita el rozamiento de los huesos; también hay unos ligamentos que son los encargados de mantener la unión de los huesos (rodillas).
- Semimovibles: solo permiten el movimiento limitado de los huesos (vértebras).
Función de los huesos: permite el anclaje de los músculos; función esquelética; protege órganos delicados; son almacén de calcio; en el interior de algunos de ellos se fabrican células sanguíneas.
Músculos: órganos formados por fibras excitables y contractiles que sirven para producir el movimiento. Hay 2 tipos:
- De fibra estriada: son los músculos que se unen a los huesos y son responsables de los movimientos.
- De fibra lisa: son de contracción involuntaria, lenta y duradera, y sus células tienen un solo núcleo.
El movimiento de los músculos: los músculos son capaces de realizar movimientos por sí solos. Para realizar este movimiento son necesarios los huesos y las articulaciones.
Miopía: el globo ocular es largo y el enfoque de los objetos lejanos no se realiza en la retina, sino delante de ella, y la imagen es borrosa. Hipermetropía: la imagen se forma más allá de la retina, por lo que se ve la imagen borrosa. Astigmatismo: es un defecto en la curvatura de la córnea que hace que los objetos lejanos o cercanos se vean borrosos. Presbicia: es la dificultad para enfocar objetos muy cercanos, debido a una pérdida de la elasticidad del cristalino.