Receptores Sensoriales: Tipos, Características y Funcionamiento
Los receptores sensoriales son estructuras nerviosas especializadas en la captación de estímulos y en su traducción a impulsos nerviosos. Pueden ser neuronas modificadas (células sensoriales primarias) o células no nerviosas (células sensoriales secundarias) que se ponen en contacto química o eléctricamente con las neuronas. Estos receptores se concentran en estructuras llamadas órganos sensoriales.
Características de los Receptores Sensoriales
- Especificidad: Capacidad de responder a un solo tipo de estímulo, independientemente de su naturaleza.
- Adaptación: Se dice que un receptor se adaptó a un estímulo cuando la frecuencia de descarga de la fibra nerviosa es mayor al comienzo de este y luego disminuye, hasta que el receptor deja de generar impulsos nerviosos.
- Excitabilidad: Capacidad de las células nerviosas y musculares para responder a un estímulo de intensidad umbral.
- Transducción: Propiedad de los receptores de absorber la energía luminosa, mecánica, química (según el estímulo), etc., y transformarla en energía eléctrica.
Clasificación de los Receptores Sensoriales
Según la procedencia del estímulo, existen tres tipos de receptores:
- Exteroceptores: Reciben estímulos del medio externo. Se encuentran en los órganos de los sentidos.
- Interoceptores: Captan estímulos provenientes del propio cuerpo. Se localizan en vísceras y vasos sanguíneos.
- Propioceptores: Captan estímulos del propio cuerpo, pero se encuentran en los músculos, los tendones y las articulaciones.
Según la naturaleza del estímulo, los receptores se clasifican en:
- Mecanorreceptores: Captan estímulos mecánicos (presión, ondas sonoras).
- Fotorreceptores: Captan estímulos lumínicos.
- Quimiorreceptores: Captan estímulos químicos, como las variaciones en las concentraciones de iones o gases respiratorios.
- Termorreceptores: Captan estímulos térmicos (variaciones de temperatura).
El Sentido del Olfato
El olfato se lleva a cabo por los quimiorreceptores ubicados en el área olfatoria y las papilas gustativas. Las sustancias químicas transportadas por el aire ingresan por las fosas nasales y llegan a la mucosa pituitaria, donde se distinguen dos zonas:
- Área respiratoria: Su función es calentar el aire que se dirige a los pulmones. Es rojiza porque está profusamente irrigada.
- Área olfatoria: Es amarilla por la presencia de células epiteliales con gránulos de pigmento de ese color, entre las que se hallan los quimiorreceptores.
Los quimiorreceptores (células de Schultze) son neuronas bipolares cuyas dendritas terminan en cilios que se orientan hacia la cavidad nasal. Dichos cilios tienen receptores de membrana a los cuales se unen las moléculas odoríferas. Existen más de 50 receptores de membrana diferentes en los 50 millones de células de Schultze. Cada una reacciona con una sustancia química diferente, lo que nos permite percibir olores diferentes. Los axones de las células de Schultze constituyen fibras nerviosas, las cuales atraviesan los pequeñísimos poros del hueso etmoides y llegan a los bulbos olfatorios (uno para cada fosa nasal).
El Sentido del Gusto
Hasta el momento, solo se conocen cinco sabores: dulce, salado, amargo, ácido y umami. La lengua presenta estructuras llamadas papilas gustativas. En ellas se encuentran los botones gustativos, donde se asientan los quimiorreceptores junto con las células epiteliales que les sirven de sostén.
Según su forma, hay tres tipos de papilas gustativas:
- Calciformes: Son las más grandes y se ubican en la parte posterior de la lengua.
- Fungiformes: Están por delante de las anteriores y en los bordes de la lengua.
- Filiformes: Son las más abundantes y se disponen sobre la región anterior.
Los quimiorreceptores del gusto son células neuroepiteliales que presentan una prolongación llamada pelo gustativo, que capta sustancias químicas. Dichas células se ponen en contacto con terminaciones nerviosas que se encargan de recibir el mensaje y transmitirlo al cerebro, que lo traduce como una sensación gustativa.
El Sentido de la Vista
Las células nerviosas especializadas en la captación de estímulos luminosos son los fotorreceptores, denominados conos y bastones. En el ser humano, se encuentran en la retina.
Estructuras del ojo y sus funciones:
- Córnea: Membrana que protege el ojo y permite el ingreso de rayos lumínicos.
- Humor acuoso: Líquido que conserva en su nivel normal la presión intraocular.
- Iris: Membrana coloreada que representa la parte coloreada del ojo. En su interior está la pupila, por donde ingresa la luz.
- Cristalino: Estructura proteica transparente biconvexa que se encarga de enfocar la luz para formar una imagen nítida sobre la retina.
- Cuerpo ciliar: Produce el humor acuoso.
- Humor vítreo: Líquido que mantiene la presión intraocular y mantiene adosada la retina a la pared del ojo.
- Esclerótica: Membrana externa de color blanco que permite el paso de la luz.
- Coroides: Membrana de color oscuro que nutre el ojo y regula la presión de los fluidos oculares.
- Retina: Membrana interna que contiene los fotorreceptores y células nerviosas que integran parcialmente la información. Sobre ella se forman las imágenes de lo que miramos.
El Sentido del Equilibrio y el Oído
En el caso del oído, los estímulos son vibraciones u ondas sonoras.
El oído se divide en tres partes:
- Oído externo:
- Oreja o pabellón auricular: Puerta de entrada de las ondas sonoras.
- Conducto auditivo externo: Dirige las ondas sonoras al oído medio.
- Oído medio:
- Tímpano: Membrana delgada y circular que recibe ondas sonoras y transmite vibraciones a los huesecillos.
- Trompa de Eustaquio: Conducto revestido por mucosa en su interior que se comunica directamente con la faringe.
- Huesecillos: Tres pequeños huesos articulados entre sí (martillo, yunque y estribo) que transmiten al oído interno, en forma amplificada, las vibraciones.
- Ventana oval: Membrana móvil que establece el límite entre el oído medio y el interno.
- Oído interno:
- Sistema vestibular: Función: equilibrio y movimiento.
- Sistema coclear: Función: audición.