Recursos Naturales y Espacios Agrarios: Distribución, Impacto y Sostenibilidad

1. La Distribución de los Recursos Naturales en el Mundo

1.1 Recursos Energéticos

La distribución de los recursos en la superficie de la Tierra es muy desigual, ya que es el resultado de un largo período de procesos geológicos en determinados lugares. Algunas regiones tienen muchos recursos, mientras que otras tienen pocos. Cuanto más grande en extensión es un país, más depósitos suele tener. Rusia, Canadá, Estados Unidos y Australia poseen reservas minerales y disponen de la mitad de los recursos minerales no combustibles del mundo. China o Brasil, de enorme extensión, no tienen tantos.

Los minerales energéticos son las disponibilidades de reservas de petróleo, gas natural y carbón. Estos minerales reciben el nombre de combustibles fósiles.

Los países industrializados, como Alemania, China o Japón, pueden importar los recursos que les faltan, mientras que los países poco desarrollados no tienen esta posibilidad debido a su economía. Que un país poco desarrollado sea un importante productor de combustibles fósiles no quiere decir que sea un país desarrollado. Por ejemplo, Nigeria es un gran productor de petróleo y es un país poco desarrollado.

  • Petróleo: Después de extraerlo del suelo, se debe refinar. Los compuestos hidrocarburos son separados en forma de ceras, alquitrán para elaborar lubricantes, asfalto y también plásticos y diversos combustibles. Los problemas ambientales que provoca su uso se dan sobre el medio, como en la extracción y el transporte mediante oleoductos o buques. Su combustión provoca el efecto invernadero.
  • Carbón: Al ser un combustible fósil muy abundante, provoca problemas ecológicos como la lluvia ácida, ya que su combustión expulsa varios gases de efecto invernadero. Los depósitos de carbón más grandes se encuentran en China, Estados Unidos, India, Australia o Rusia.
  • Gas natural: Formado por metano, es un combustible muy eficiente y, en comparación con el petróleo y el carbón, es bastante menos contaminante, pero también provoca el efecto invernadero. El gas natural se utiliza para generar electricidad o bien como combustible de motores, plásticos o fibras sintéticas. Dos zonas en el mundo concentran las dos terceras partes de las reservas conocidas de gas natural: Oriente Medio y Eurasia. La tercera parte se encuentra repartida entre África y Asia.
  • Uranio: No puede considerarse un combustible energético, pero produce energía después de pasar por unos procesos. Este recurso es necesario para el funcionamiento de las centrales nucleares destinadas a la producción eléctrica. El uso para producir energía eléctrica tiene como ventaja que no libera CO2 a la atmósfera durante el proceso, pero los residuos tienen una vida media de miles de años, lo que implica un grave peligro de contaminación, tanto en el momento presente como en el futuro. China, India o Rusia consideran esta energía como una de las energías del futuro. A finales de 2007, se estaban construyendo 28 reactores nucleares en todo el mundo, y China tenía la intención de poner en funcionamiento un nuevo reactor cada año.

1.2 El Efecto Invernadero y el Cambio Climático

Un problema grave es el cambio climático. Este cambio se caracteriza por un incremento de la temperatura media del planeta. Todo indica que este incremento está provocado por el hombre y se llama efecto invernadero. El efecto invernadero aparece cuando el ser humano, con sus actividades, libera a la atmósfera gran cantidad de gases. El principal gas de efecto invernadero es el CO2, proveniente de la utilización de combustibles fósiles.

Desde que se empezaron a recoger los registros de temperatura a mediados del siglo XIX, la década que va del año 2000 al 2009 ha sido la más cálida de todas, según datos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

La conferencia sobre el cambio climático celebrada en Copenhague en diciembre de 2009, donde participaron 189 Estados miembros de la OMM, fue un hito importante en la lucha contra el cambio climático.

2. Los Espacios Agrarios

2.1 Los Espacios Agrarios en el Mundo

Las actividades agrarias son aquellas destinadas a la producción de vegetales (agricultura) o animales (ganadería). Estas actividades trabajan con materia viva y, por ello, están sometidas a las condiciones biogeográficas, especialmente el clima, la disponibilidad de agua, la naturaleza del terreno y los suelos.

En la actualidad, los espacios agrarios ocupan un 38% de la superficie de la Tierra (el 12% son tierras cultivadas y el 26% tierras destinadas a la ganadería), mientras que los espacios forestales ocupan un 32%.

Además de los factores biogeográficos, hay otros factores que condicionan el desarrollo de la agricultura y la ganadería: los tipos de tenencia de la tierra (propiedad, aparcería), la disponibilidad de capital (para inversiones en las explotaciones) y el modo de trabajo (trabajo humano).

Hay dos tipos de sistemas agrarios:

  • Sistemas agrarios de subsistencia: Propios de los países poco desarrollados, se basan en el trabajo familiar, la producción para el autoconsumo o la comercialización en los mercados locales. Son la ocupación principal de las sociedades en muchos países de África, Asia y América Latina.
  • Sistema agrario de mercado: Son propios de los países desarrollados, que producen únicamente para la exportación y orientan la producción a la comercialización en los mercados nacionales e internacionales. Las explotaciones agrarias comerciales se basan en el aprovechamiento intensivo de la tierra o del ganado mediante la aplicación de capital.

A escala mundial, se observa una tendencia hacia la especialización agrícola. Así, por ejemplo, el sureste de Asia se ha especializado en el monocultivo de arroz, mientras que Estados Unidos lo ha hecho en el de los cereales.

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