Respuesta Inmune
¿Qué es la Respuesta Inmune?
La respuesta inmune es la forma en que el cuerpo se defiende de sustancias extrañas o dañinas, como bacterias, virus, parásitos y toxinas. Esta respuesta implica una serie de procesos complejos que involucran diferentes tipos de células y moléculas.
Tipos de Respuesta Inmune
Respuesta Humoral
En la respuesta humoral, las células no atacan directamente a los antígenos. Son las proteínas llamadas anticuerpos, liberadas por las células plasmáticas, las que actúan contra los antígenos. Este tipo de respuesta se produce cuando aparecen patógenos extracelulares o toxinas bacterianas. Los linfocitos B son activados por células TH2.
Respuesta Celular
La inmunidad celular es la respuesta específica en la que intervienen los linfocitos T en la destrucción de los agentes patógenos. Los linfocitos T atacan y destruyen células propias, tumorales o infectadas.
Fases de la Respuesta Inmune
Respuesta Primaria
Se produce tras el primer contacto con un antígeno. Varios días después del contacto aparecen los anticuerpos en la sangre, cuya producción aumenta exponencialmente hasta la fase estacionaria en la que empieza a declinar. Los anticuerpos que se forman en esta respuesta son del tipo de las Ig M. Al cabo de varias semanas estas inmunoglobulinas son casi imperceptibles en sangre.
Respuesta Secundaria
Se produce cuando el sistema inmunitario detecta por segunda vez el mismo antígeno y se origina una respuesta distinta a la anterior. Hay menos retraso entre la entrada del antígeno y la aparición de anticuerpos en sangre, que son del tipo Ig G, siendo su producción mucho más rápida. Los valores de concentración de estas inmunoglobulinas en sangre son mucho mayores y su persistencia en la sangre es muy superior (hasta varios años).
Las características de la respuesta inmune secundaria (más rápida, más intensa y de más larga duración) indican claramente que existe una memoria inmunológica.
Memoria Inmunológica
La base de esta memoria inmunológica hay que buscarla en los linfocitos, algunos de los cuales, tras el primer contacto con el antígeno, se transforman en células con memoria (linfocitos B y T) de larga duración, sobreviviendo gran parte de la vida del animal. Los linfocitos están siempre circulando en sangre y en los órganos linfoides, por lo que detectan rápidamente una nueva entrada del antígeno, desencadenando una respuesta tan rápida que, en la mayoría de los casos, impide que se desarrollen síntomas de la enfermedad.
Tipos de Inmunidad
Inmunidad Congénita
Es aquella que se hereda, es la que desarrolla el propio organismo a nivel individual, racial o específica, y que viene determinada por los factores característicos de la constitución del individuo, la raza o la especie.
Inmunidad Adquirida
Se alcanza en algún momento de la vida del individuo por la formación de anticuerpos frente a la actuación de los agentes infecciosos. Esta inmunidad adquirida puede ser adquirida natural o artificialmente:
Inmunidad Natural
- Pasiva: Se adquiere durante el desarrollo embrionario y lactante al recibir los anticuerpos maternos.
- Activa: Se adquiere tras haber superado una enfermedad infecciosa y haber logrado su curación.
Inmunidad Artificial
- Pasiva: Se adquiere mediante la administración de sueros.
- Activa: Se adquiere mediante la administración de vacunas.
La inmunidad artificial pasiva se adquiere cuando al sujeto se le administra directamente anticuerpos específicos para un patógeno determinado. La inmunidad artificial activa se produce por inoculación de una vacuna. La inmunidad generada por la vacuna es efectiva al cabo de varios días, pero, al crear memoria inmunológica, su capacidad de acción es duradera.
Otros Aspectos de la Respuesta Inmune
Hipersensibilidad
La respuesta alérgica es una intensa reacción de ciertos componentes del sistema inmunitario contra una sustancia extraña que por lo general es inofensiva.
Autoinmunidad
Si una célula inmunitaria reacciona ante un producto del propio organismo mientras se está formando en el timo o en la médula ósea, suele ser destruida o, al menos, inactivada por el propio organismo. Sin embargo, a pesar de este mecanismo de seguridad, algunos linfocitos pueden escapar a la inactivación o destrucción y desencadenar una respuesta inmunitaria contra moléculas o células del propio organismo, generándose una enfermedad autoinmunitaria.
Inmunodeficiencias
Son enfermedades producidas por la falta de actuación del sistema inmune. La inmunodeficiencia primaria o congénita se produce por…