Sistema Inmunitario: Componentes, Acción y Defensas

Inmunología

La inmunología se ocupa del estudio del reconocimiento de lo propio frente a lo extraño, desencadenando respuestas inmunitarias. Estudia la defensa del organismo frente a ataques externos, los procesos de transformación de células sanas en células tumorales, las enfermedades autoinmunes, las alergias y los fenómenos de rechazo que aparecen en los trasplantes. El sistema inmune es un sistema difuso constituido por un gran número de órganos y tejidos diseminados por todo el cuerpo. Se encarga de elaborar la respuesta inmune frente a un antígeno. La capacidad de resistir a un agente infeccioso se denomina inmunidad.

El Sistema Inmunitario: Componentes y Acción

1. El Sistema Inmunitario

Conjunto de mecanismos de defensa de los seres vivos, que les permite rechazar las sustancias ajenas que penetran en su organismo. Los antígenos son moléculas ajenas al organismo, reconocidas como tales, que desencadenan en él una respuesta inmunitaria. Son diferentes en los distintos seres vivos.

Características de los Antígenos

  • Fundamentalmente son proteínas y polisacáridos.
  • Pueden ser moléculas libres o formar parte de estructuras biológicas (membrana, cápsula, cápside, pared celular).
  • Desencadenan una respuesta inmunitaria.

El sistema inmune reconoce a los antígenos mediante receptores antigénicos, situados en la membrana plasmática de determinadas células. El antígeno se une al receptor antigénico por una zona denominada epítopo. La parte del receptor antigénico que se une al epítopo se denomina parátopo.

Características del Sistema Inmunitario

  • Bien desarrollado en vertebrados (aves y mamíferos).
  • No tiene una continuidad anatómica, se encuentra distribuido por todo el cuerpo, concentrándose en la médula ósea, el bazo, el timo y los ganglios linfáticos.
  • Presenta una unidad funcional.
  • Constituido por: órganos, células, moléculas.

Órganos del Sistema Inmune

Órganos Linfoides Primarios

Constituyen los órganos donde se forman las células del sistema inmune, donde se generan, acumulan e interaccionan los linfocitos.

  • Médula ósea: Se encuentra en el interior de los huesos cortos y planos y en la zona esponjosa de los huesos largos. Tiene capacidad hematopoyética (en su interior aparecen células madre, indiferenciadas y multipotentes, capaces de originar las células que fluyen por la sangre). Se encuentra en el tejido esponjoso. Se forman los linfocitos B.
  • Timo: Se encuentra en la zona superior del tórax. Reduce su tamaño después de los 7 primeros años de vida. Se forman los linfocitos T a través de la proliferación de células de la médula ósea.
Órganos Linfoides Secundarios

Forman los principales: el bazo y los ganglios linfáticos, aunque también se incluyen el apéndice, las placas de Peyer intestinales y las adenoides. Se acumulan y se activan los diferentes linfocitos.

  • Bazo: Situado en la zona abdominal. Dos tipos de tejidos: la pulpa roja y la pulpa blanca. La pulpa roja filtra la sangre y captura y destruye los eritrocitos viejos. La pulpa blanca contiene tejido linfoide donde se encuentran los linfocitos T y B, que se activan en presencia de antígenos.
  • Ganglios linfáticos: Se encuentran repartidos por el cuerpo. Se distingue una corteza, donde se sitúan los linfocitos B, una paracorteza por debajo, en la que se hallan los linfocitos T y una médula en posición central. Los ganglios linfáticos filtran la linfa, presentando los antígenos a los linfocitos B y T con la consiguiente activación de estas células.

Clasificación de los Leucocitos

  • Serie mieloide: También se les llama fagocitos, se forman en la médula ósea y se mueven por pseudópodos. Tipos:
    • Polimorfonucleares o granulocitos: Con abundantes gránulos citoplasmáticos y núcleo polilobulado. Según sus propiedades de tinción se distinguen tres tipos: neutrófilos (colorantes neutros), eosinófilos (colorantes ácidos), basófilos (colorantes básicos).
    • Monocitos: Sin gránulos citoplasmáticos ni núcleo polilobulado. Al salir de los capilares, hacia los tejidos, se transforman en macrófagos, con gran capacidad fagocítica; si permanecen fijos sobre el tejido también se les llama histiocitos, estos forman el sistema reticuloendotelial.
  • Serie linfoide: Constituye el grupo de los linfocitos. No forman pseudópodos, no son móviles ni fagocitan. Se forman en la médula ósea y pueden madurar en ella o en el timo; otro tipo son células maduras.

Las Barreras de Defensa del Sistema Inmunitario

Impiden la entrada de agentes dañinos. Se clasifican en:

  • Externas: Piel, mucosas. Funcionan como un muro que impide el paso de agentes externos.
  • Internas: Dentro del organismo, macrófagos o los linfocitos.

Atendiendo a la acción que tienen las barreras de defensa, se clasifican en:

  • Inespecíficas: Lágrimas, que atacan a cualquier tipo de agente.
  • Específicas: Inmunoglobulinas, elaboradas para un agente concreto.

Atendiendo al modo de aparición pueden ser:

  • Innatas: Se originan en el desarrollo embriológico con independencia de la presencia de antígenos.
  • Adquiridas: Se forman cuando aparece el antígeno, inmunoglobulinas.

2. Defensas Inespecíficas

2.1. Barreras Externas

También llamadas barreras defensivas primarias. Son:

  • Estructurales: Piel, mucosas.
  • Mecánicas:

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