desarrollo de los diseminados tengan lugar en las mejores condiciones. Por eso suele resultar apropiado estimular la mineralización de los restos orgánicos, mediante un laboreo superficial del terreno.
2º. Masas de tipo xerofítico
Los suelos se encuentran muchas veces desecados, endurecidos y desprovistos de materia orgánica, por lo que el laboreo tiene también aquí un marcado efecto positivo sobre la conservación de la humedad y si se hace en momentos de diseminación facilita el desarrollo
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