El Tacto
En la piel aparecen diversos receptores que captan diferentes estímulos. El tacto se debe a la estimulación de mecanorreceptores localizados inmediatamente debajo de la piel, en la epidermis. La presión estimula a ciertos receptores situados en niveles profundos de la piel (dermis). Existen otros receptores de tacto situados en las zonas profundas de la piel que son receptores de tacto profundo. El calor y el frío se reciben en terminaciones nerviosas libres (termorreceptores).