Tratamiento de Infecciones Odontogénicas
Intervención Quirúrgica
La resolución de una infección odontogénica ocurre, a menudo, después del correcto tratamiento farmacológico; sin embargo, en ocasiones, se estudia en combinación con el tratamiento quirúrgico. La intervención quirúrgica es un aspecto importante para el manejo de las infecciones odontogénicas. La meta de dicha intervención es la remoción de la fuente de infección, la cual se realiza a partir de la eliminación del diente involucrado, tratamientos de conducto, así como incisión y drenaje, interviniendo lo más temprano posible en el desarrollo del proceso infeccioso.
Muchos dentistas generales están entrenados para manejar algunas de las infecciones en espacios primarios, pero deben analizar los hallazgos subjetivos y objetivos para decidir la necesidad de tratar o remitir al paciente de manera inmediata. Los pacientes que presentan infecciones en espacios secundarios deberían ser referidos inmediatamente debido a las posibles complicaciones que puedan presentarse por un tratamiento impropio, el avance de la infección a otros espacios fasciales, la necesidad de enfoques extraorales y la posible necesidad del manejo no quirúrgico o quirúrgico de las vías aéreas.
Antibióticos de Elección
Los antibióticos son antimicrobianos empleados para el tratamiento y la prevención de infecciones. Están clasificados como bactericidas o bacteriostáticos. Los antibióticos bactericidas producen la muerte de la bacteria al inhibir la síntesis de la pared celular, y los antibióticos bacteriostáticos inhiben el crecimiento y la reproducción bacteriana.
La terapia antimicrobiana de elección para pacientes con infecciones odontogénicas puede ser compleja debido a numerosas variables que deben ser consideradas. Los factores involucrados en la selección del antibiótico incluyen factores específicos del huésped y factores farmacológicos.
Factores Asociados al Huésped
- Microbiología de la infección odontogénica.
- Historia de respuestas alérgicas o de intolerancia.
- Terapia antibiótica previa.
- Edad.
- Estado de embarazo.
- Estado del sistema inmune.
Los patógenos tradicionales asociados a infecciones orofaciales son una mezcla, en origen y consistencia, de bacterias anaerobias facultativas y obligadas. La duración del proceso infeccioso ayuda a descifrar cuál organismo predomina. Las reacciones alérgicas se determinan durante la recolección de datos para la realización de la historia clínica, así como la intolerancia hacia antibióticos. Previo a la terapia antibiótica, especialmente de forma coherente, se debe tomar en cuenta las posibilidades de resistencia bacteriana a los antibióticos. Ciertos antibióticos deben evitarse en niños, así como en pacientes embarazadas.
Factores Asociados al Fármaco
- Espectro del antibiótico.
- Farmacocinética.
- Distribución en los tejidos.
- Costo del antibiótico.
- Reacciones adversas.
- Potencial de interacción entre fármacos.
El espectro del antibiótico es de especial importancia, ya que es mejor para el paciente recibir una terapia que esté dirigida a antibióticos que sean efectivos contra los microorganismos involucrados. Farmacocinéticamente, la efectividad de dicho antibiótico depende de las concentraciones séricas y el tiempo adecuado que deben permanecer dichas concentraciones para causar la muerte del microorganismo implicado. Los antibióticos betalactámicos y la vancomicina son tiempo-dependientes, así como las fluoroquinolonas dependen de su concentración. La habilidad de un antibiótico de alcanzar el sitio de infección deberá ser considerada, debido a que las cavidades de los abscesos no se encuentran vascularizadas. Así que la efectividad del antibiótico yace en su capacidad de penetrar el absceso.
Antibióticos Comúnmente Utilizados
La especificidad patógena de la terapia antibiótica está dada por los resultados de cultivo y pruebas de sensibilidad. La penicilina continúa siendo el antibiótico de elección para el manejo de infecciones odontogénicas cuando no hay historia de reacciones alérgicas, especialmente en infecciones de menos de 3 días de evolución. La clindamicina es el antibiótico de elección en pacientes con reacciones alérgicas a la penicilina. De los macrólidos, la azitromicina tiene menos interacciones farmacológicas y se usa para tratar infecciones; sin embargo, se han reportado casos de resistencia a los macrólidos. Las cefalosporinas también se ha encontrado que son efectivas en el tratamiento de infecciones orofaciales. El metronidazol es excelente para combatir anaerobios obligados y se ha demostrado su efectividad; sin embargo, en múltiples ocasiones es utilizado en combinación con otros antibióticos. La moxifloxacina, una fluoroquinolona de 4ta generación, posee un espectro de cobertura que incluye anaerobios y aerobios orales, incluyendo Eikenella, la cual es resistente a la clindamicina. La moxifloxacina es excelente cuando el tratamiento inicial y la maniobra quirúrgica han sido inefectivos.